Abrazo solidario en el Jardín 162: una semana de robos de cables pone en jaque a la comunidad educativa

La comunidad educativa del Jardín de Infantes Nº 162, ubicado en Granadero Baigorria, se unió este viernes en un abrazo solidario frente al establecimiento. La manifestación buscó visibilizar una problemática alarmante: una serie de robos diarios de cables eléctricos que, desde hace una semana, afectan gravemente el funcionamiento del jardín, donde asisten 350 niños.

Robos sistemáticos y un ensañamiento preocupante

En diálogo con Cada Día (El Tres), las docentes del jardín expresaron su angustia por los repetidos ataques. “Nos robaron los cables que alimentan todo el edificio durante una semana, excepto el fin de semana largo, que también sufrimos robos y no pudimos reparar el daño. Es como si hubiera un ensañamiento con el jardín”, señaló una de las maestras.

Pese a la falta de suministro eléctrico, el personal educativo se esforzó por continuar las actividades. Gracias a la colaboración de las familias, que acercaron bidones de agua, lograron mantener las clases durante algunos días. Sin embargo, los cortes eléctricos complicaron tareas esenciales como el abastecimiento de agua en baños, el almacenamiento de alimentos en heladeras y freezers, y la preparación de la merienda para los niños.

Impacto en las actividades del jardín

La situación llegó a un punto crítico, especialmente con la organización de un evento programado para este sábado. “Es un jardín muy grande, con cisternas que necesitamos llenar para abastecer los tanques de agua. Cada corte nos impedía hacerlo. Además, tenemos mercadería en freezers y heladeras que corría el riesgo de echarse a perder con cada robo”, explicó otra docente.

Respuestas y medidas preventivas

Como paliativo, el Ministerio de Educación dispuso la presencia de un sereno durante el fin de semana y los primeros días de la próxima semana. Las autoridades también se comprometieron a construir un nuevo pilar de luz para mejorar la seguridad eléctrica del establecimiento. Sin embargo, las docentes esperan que la vigilancia se mantenga de manera sostenida hasta garantizar una solución definitiva.

El abrazo solidario: un llamado a la reflexión y la acción

La manifestación frente al jardín no solo buscó visibilizar el problema, sino también generar conciencia en la comunidad. Las maestras enfatizaron que el robo de cables no solo afecta al Jardín 162, sino que es una problemática extendida en escuelas y clubes de Granadero Baigorria.

“Esperemos que esto termine. Seguramente las personas que roban son de la comunidad. Tal vez fueron alumnos de este mismo jardín o tienen a sus propios hijos o sobrinos acá”, reflexionaron las docentes, apelando a la empatía y al compromiso social.

La comunidad educativa, con su abrazo solidario, dejó en claro que no se resignará ante estas adversidades y continuará luchando por el bienestar de los niños y la protección del espacio que tanto significa para ellos.