Capacitación en acción: 120 acompañantes fortalecen el Programa Nueva Oportunidad

El Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano avanza con su compromiso de fortalecer el Programa Provincial Nueva Oportunidad, un espacio clave para la inclusión social y comunitaria en los barrios más vulnerables. En colaboración con la Universidad Nacional del Litoral (UNL), se completó un ciclo de formación destinado a capacitar a 120 coordinadores y acompañantes, quienes desempeñan un papel crucial en la implementación del programa.

Durante la entrega de certificados, la directora provincial de Nueva Oportunidad, Andrea Travaini, destacó el impacto de esta iniciativa:

«Con una capacitación en oficio o una actividad cultural/recreativa, convocamos a niños, niñas y jóvenes entre 12 y 35 años que atraviesan situaciones de criticidad social. Este espacio no solo fomenta la participación, sino que también brinda un lugar seguro para construir lazos y oportunidades.»

El esquema del programa incluye actividades dos veces por semana, complementadas por un espacio llamado «tercer tiempo». Según Travaini, es aquí donde los acompañantes juegan un rol esencial al brindar apoyo constante, identificar las dificultades que enfrentan los jóvenes en sus hogares y barrios, y buscar soluciones en conjunto.

«Es clave el rol de los acompañantes, porque son quienes están atentos a lo que les sucede a los chicos. Este enfoque permite desarrollar intervenciones más efectivas en los espacios de tercer tiempo», subrayó Travaini.

La formación ofrecida a estos agentes no solo busca potenciar sus habilidades individuales, sino también fortalecer a las organizaciones sociales que trabajan en el territorio.

El papel de la universidad pública en la transformación social

La Universidad Nacional del Litoral, a través de la Secretaría de Extensión y Cultura, fue una aliada estratégica en esta etapa del programa. Lía Bentolila, coordinadora del programa de Formación y Capacitación, expresó:

«Hemos dispuesto esta universidad pública para generar oportunidades de identidad comunitaria y lazos sociales. Es un placer que las puertas de la universidad estén abiertas para todos y todas, permitiendo el intercambio de saberes y la producción de comunidad.»

Bentolila también resaltó la importancia de desmitificar la idea de que la universidad está fuera del alcance de ciertos sectores:

«Estos pasillos de la facultad no solo albergan a estudiantes de Derecho o Trabajo Social, sino también a acompañantes de Nueva Oportunidad y referentes de organizaciones civiles. Este es un ejemplo claro de cómo la universidad puede ser un motor de transformación social.»

Además, remarcó el valor de los agentes multiplicadores formados en esta capacitación, quienes ahora tienen la capacidad de trabajar en red junto con otras organizaciones y referentes gubernamentales para generar un impacto positivo en las comunidades.

Un programa que construye comunidad

Nueva Oportunidad se consolida como un puente entre los jóvenes y las oportunidades, ofreciendo no solo herramientas para el desarrollo personal y profesional, sino también un entorno que fomenta la construcción de lazos sociales. Este ciclo de formación representa un paso más en el fortalecimiento del programa y en la promoción de valores comunitarios.

Con la mirada puesta en el territorio y el apoyo de instituciones como la UNL, el Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano reafirma su compromiso con la inclusión, el desarrollo social y la construcción de un futuro con más oportunidades para todos.