Carlos García, el gasista condenado a 4 años de prisión por la trágica explosión de Salta 2141 en agosto de 2013, seguirá cumpliendo su pena en prisión domiciliaria. La Justicia provincial rechazó nuevamente su solicitud de libertad asistida en una audiencia realizada este martes en el Centro de Justicia Penal. La decisión fue tomada por la jueza Luciana Prunotto de Ejecución Penal, quien ya había denegado el mismo pedido en octubre pasado.
Una condena que se cumple hasta el final
La defensa de García insistió en solicitar el beneficio para su cliente, argumentando que ya había cumplido una parte importante de la pena y que su situación ameritaba el otorgamiento de la libertad asistida. Sin embargo, la jueza determinó que el gasista no reúne los requisitos exigidos para acceder a este beneficio.
García fue condenado por estrago culposo agravado por la cantidad de víctimas, ya que la explosión de Salta 2141 dejó un saldo devastador: 22 personas fallecidas y más de 60 heridas. A pesar de los reiterados intentos de su defensa por lograr su excarcelación anticipada, el tribunal mantiene firme la postura de que debe cumplir su condena hasta el final, cuyo vencimiento está previsto para abril de 2024.
Un caso que marcó a Rosario
El 6 de agosto de 2013, un escape de gas en el edificio de Salta 2141 provocó una explosión de gran magnitud que derrumbó la estructura y dejó una de las mayores tragedias urbanas de Rosario. La investigación determinó que García, quien realizaba trabajos en la instalación de gas del inmueble, tuvo responsabilidad en el hecho, lo que derivó en su condena en 2019.
Desde entonces, familiares de las víctimas han exigido justicia y han seguido de cerca cada instancia judicial. La decisión de mantenerlo en prisión domiciliaria y negarle la libertad asistida es vista como un paso más en el cumplimiento efectivo de la condena.
Mientras el caso sigue resonando en la memoria colectiva de la ciudad, la sentencia de García se acerca a su fin, aunque su situación judicial aún genera debates