La investigación por el hallazgo de casi 500 kilos de cocaína en el buque MV Ceci, amarrado en el puerto de San Lorenzo, apunta a una posible falla en los controles de seguridad debido a la ausencia de serenos a bordo. Esta situación está vinculada a un decreto reciente del gobierno nacional que volvió optativa su contratación, cuando antes era obligatoria.
El decreto 37/2025, firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, permite que las navieras decidan si contratan o no serenos, quienes históricamente controlaban todo lo que ingresa a las embarcaciones. Desde la entrada en vigor del decreto, solo una minoría de barcos en puertos argentinos cuenta con estos trabajadores.
“Si hubiera habido sereno en el MV Ceci, habría supervisado las provisiones al momento de la carga”, señalaron trabajadores del sector, que denuncian haber quedado desempleados y sin indemnización. Aseguran que su labor representa costo cero para el Estado, ya que sus salarios son cubiertos por las empresas extranjeras dentro de los gastos operativos del barco.
Según fuentes marítimas, la droga habría sido introducida desde el agua mediante una lancha, posiblemente camuflada entre provisiones u otros insumos. Las cámaras de seguridad del puerto solo vigilan el muelle, dejando sin cobertura el sector del río.
El hallazgo se produjo gracias a la alerta del propio capitán del MV Ceci, quien notó movimientos sospechosos. La denuncia fue canalizada por la Unidad de Información Financiera (UIF), que dio intervención a la Justicia Federal. El operativo permitió encontrar 80 kilos de cocaína en una cámara frigorífica y continúan las inspecciones para localizar el resto.
Los paquetes de droga estaban envueltos con material impermeable, llevaban impresos símbolos de una corona y estaban etiquetados con la frase «your name». Además, se encontraron boyas, flotadores y rastreadores satelitales, junto con restos de agua salada, lo que refuerza la hipótesis de que el cargamento fue recogido en el río.
Los serenos, quienes se definen como auxiliares civiles de la Prefectura Naval Argentina, advierten que su rol es clave para la seguridad portuaria. Entre sus funciones están el control del ingreso de personas y mercadería, la supervisión ambiental y la actuación ante emergencias. “Nuestro trabajo es un reaseguro para las compañías”, concluyó uno de ellos.