Combate al dengue con mosquitos estériles: El innovador ensayo del Iscamen en Mendoza y su posible replicación en Rosario

El Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen) ha dado un paso pionero en la lucha contra el dengue al liberar los primeros 10 mil mosquitos Aedes aegypti esterilizados en el barrio Alameda de Guaymallén. Este proyecto, aún en fase experimental, utiliza la Técnica del Insecto Estéril (TIE), un método innovador que consiste en liberar mosquitos machos que no pueden reproducirse, para así reducir la población de esta especie, responsable de transmitir enfermedades como el dengue, zika y chikungunya. Los machos liberados, de color rojo fluorescente, no representan un peligro, y las autoridades instan a la población a no matarlos.

La Técnica del Insecto Estéril: cómo funciona y su posible impacto

La TIE se basa en la liberación de machos estériles que compiten con los machos silvestres para aparearse con las hembras. Dado que las hembras Aedes aegypti copulan solo una vez en su vida, el apareamiento con machos estériles evita que estas produzcan descendencia, disminuyendo así la población de mosquitos en la zona. Esta estrategia, aunque prometedora, aún está en fase de prueba en varias partes del mundo, incluyendo Estados Unidos, Brasil y México.

El Iscamen de Mendoza lidera este esfuerzo en Argentina, en colaboración con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y otros 19 países. A pesar de su uso anterior en el control de plagas como la Mosca del Mediterráneo y la Lobesia Botrana, la aplicación de la TIE en mosquitos aún está en sus primeras etapas.

Rosario: ¿un posible candidato para la TIE?

La posible implementación de esta técnica en Rosario ha generado opiniones divididas. Carlos Tasinato, director de Vectores de la Municipalidad de Rosario, se mostró cauto sobre la viabilidad del proyecto en la ciudad, destacando que aunque es “bueno y novedoso”, aún es necesario acreditar más experiencias en contextos similares para evaluar su eficacia. A diferencia de Mendoza, Rosario tiene una población más extensa y diversa, lo que podría presentar mayores desafíos tanto en la implementación técnica como en la aceptación por parte de los ciudadanos.

Tasinato subrayó que uno de los mayores retos sería convencer a la población de no realizar fumigaciones mientras los mosquitos estériles están siendo liberados, ya que fumigar podría matarlos antes de que logren competir con los machos fértiles. Este enfoque requiere una campaña de comunicación sólida para que los habitantes comprendan la importancia de la estrategia y colaboren con ella.

Los desafíos comunicacionales y educativos

Una de las principales preocupaciones en torno a la implementación de la TIE en Rosario es el impacto que podría tener en la percepción pública. Sylvia Fischer, del Grupo de Estudio de Mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, advirtió sobre el riesgo de que las personas crean que la TIE es una solución definitiva y que no necesitan seguir tomando medidas preventivas en sus hogares, como eliminar criaderos de mosquitos.

Además, Fischer y otros expertos han señalado que el éxito de la TIE no debe considerarse como una sustitución de las políticas de prevención tradicionales. Si bien es una herramienta valiosa, debe ser vista como parte de un enfoque integral que incluya la educación ciudadana y la eliminación de los criaderos de mosquitos, ya que sin estas medidas complementarias, la efectividad de la técnica podría verse comprometida.

Costo y viabilidad técnica de la TIE

Otro factor crítico es el costo económico de desarrollar e implementar la TIE. Como explicó Tasinato, el proceso para criar, irradiar y separar los mosquitos es complejo y requiere instalaciones específicas. Esto plantea preguntas sobre la sostenibilidad financiera del proyecto, especialmente en un contexto urbano más grande y diverso como Rosario. Según Tasinato, es importante evaluar el costo por mosquito liberado para determinar si la técnica es económicamente viable a largo plazo.

Avances en el ensayo en Mendoza: primeros pasos hacia una posible solución

En Mendoza, los primeros 10 mil mosquitos estériles liberados son parte de un ensayo que busca comprobar su eficacia en un entorno real. Mónica López, coordinadora del proyecto en el Iscamen, explicó que la fase inicial consiste en probar la compatibilidad de los machos estériles con los mosquitos silvestres en espacios confinados antes de su liberación en campo abierto.

El color rojo fluorescente que distingue a los mosquitos estériles es parte de un mecanismo de identificación para facilitar su seguimiento en la fase de prueba. En cuanto a los resultados, se espera que estén disponibles para noviembre, aunque su éxito dependerá de factores como las condiciones meteorológicas y la biología del insecto.

Marina Stein, investigadora del Conicet y experta en mosquitos, también ha expresado ciertas reservas sobre esta fase experimental, señalando que es fundamental evaluar si las hembras silvestres son receptivas a los machos estériles. Otros factores a considerar incluyen la longevidad y capacidad de vuelo de los mosquitos irradiados, así como el impacto potencial en la cadena alimentaria de otros insectos y animales.

Un futuro prometedor, pero con desafíos

A pesar de los desafíos, la liberación de los mosquitos estériles en Mendoza representa un avance significativo en la lucha contra el dengue. Si los ensayos tienen éxito, la TIE podría convertirse en una herramienta valiosa para controlar la población de mosquitos Aedes aegypti en otras ciudades de Argentina, incluida Rosario. Sin embargo, como advirtieron los expertos, será crucial garantizar que la técnica se implemente de manera coordinada con otras medidas de prevención, educación y concientización pública.