Crisis en los comedores populares: «Pancitas llenas» resiste en medio de la demanda creciente

Los comedores comunitarios en Rosario enfrentan una situación límite ante el aumento de costos en las raciones y una demanda que no deja de crecer. Los espacios gestionados por la organización La Garganta Poderosa, «Pancitas Llenas», ubicados en los barrios Los Pumitas y La Cariñosa, son un ejemplo de la lucha diaria por alimentar a más de 120 familias en medio de un contexto de escasez y abandono.


Reducción de servicios y aumento de necesidades

Sol Aseguin, referente de la organización, describe un panorama alarmante: “A comienzos del año pasado trabajábamos cuatro días: lunes y miércoles con merienda, y martes y jueves con almuerzo. Pero por falta de leche y alimentos, tuvimos que reducir a solo dos días”. Esta disminución no responde a una caída en la demanda, sino todo lo contrario. Según Aseguin, la necesidad de asistencia alimentaria creció considerablemente porque otros comedores en los alrededores cerraron sus puertas al no poder sostenerse.

Actualmente, los dos comedores de La Garganta Poderosa entregan cerca de 700 raciones para atender a las familias del barrio, muchas de ellas con varios hijos. “Aunque tratamos de servir la merienda más tarde por el calor, las familias vienen temprano para asegurarse su comida. Les damos bizcochuelo y mate cocido”, detalla Aseguin.


Ayuda gubernamental insuficiente

La referente destaca que reciben asistencia de los gobiernos provincial y municipal, aunque este último ha dejado de responder en los últimos meses: “En enero no tuvimos novedades de la ayuda de la Municipalidad. En esta fecha recibíamos un camión con alimentos secos, pero hasta ahora no nos llamaron”. Esta falta de respuesta genera incertidumbre en una estructura ya debilitada que depende de donaciones y esfuerzos colectivos para sobrevivir.


Más allá de la comida: el desafío de las actividades recreativas

La crisis no solo afecta la alimentación. En pleno verano, la falta de actividades recreativas para los niños de los barrios profundiza el impacto social: “Para los niños no hay actividades durante las vacaciones. Sería ideal que pudieran ir a una pileta para paliar el calor, pero aquí el acceso al agua ni siquiera es regular”, lamenta Aseguin.

En medio de esta realidad, la organización sigue buscando formas de brindar contención. A comienzos de año realizaron una colecta que permitió entregar 700 juguetes a los niños de ambos barrios con motivo del Día de Reyes, un pequeño respiro en una situación marcada por la carencia.


Cómo ayudar

La lucha diaria de “Pancitas Llenas” necesita del apoyo de la comunidad para mantenerse en pie. Aseguin hace un llamado a la solidaridad: “Recibimos donaciones porque muchas familias se quedaron sin alimento y no queremos dejarlas con la panza vacía”.

Para colaborar, ya sea con alimentos, recursos o actividades recreativas para los niños, se puede contactar a la referente de La Garganta Poderosa, Sol Aseguin, al 341-6420989