Crisis en Vicentín: el sindicato aceitero exige la intervención judicial inmediata y denuncia maniobras fraudulentas

El conflicto entre la firma agroexportadora Vicentín y sus trabajadores escala a niveles críticos. Este miércoles, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) pidió a los gritos la «urgente intervención judicial» de la empresa, denunciando el vaciamiento sistemático y la paralización de las plantas, pese a tener materia prima disponible para seguir produciendo.

«Lo pedimos a los gritos porque la empresa es parte del problema», lanzó con crudeza el secretario gremial Martín Morales en declaraciones a Radiópolis (Radio 2). El gremio ya mantuvo reuniones con el ministro de Trabajo de Santa Fe, Roald Báscolo, y con el juez del concurso, Fabián Lorenzini, pero, según Morales, la situación es insostenible y se agota el margen de espera.

Por el momento, el sindicato decidió no activar aún un plan de lucha, aguardando hasta el lunes como fecha límite. El eje del reclamo es el incumplimiento del pago de los salarios correspondientes a marzo, sumado a la decisión empresarial de frenar la actividad, lo que amenaza la estabilidad de cientos de trabajadores.

Un cuadro desesperante: plantas paralizadas y directivos en la mira

Morales describe un escenario de incertidumbre total. «Hoy no esperamos nada de la empresa. Toda la esperanza que tenemos está en una rápida intervención judicial que aparte a los actuales dueños y ponga en marcha un nuevo esquema que genere confianza», señaló. A su juicio, nadie quiere hacer negocios con Vicentín mientras los mismos empresarios sigan al frente, al considerar que hay un patrón de conducta probado en la Justicia.

La acusación es directa: «Toda la plata que ingresa la usaron para gastos personales o para auto adjudicarse millonarios retiros», dijo Morales, aludiendo a los cuatro directivos que hoy están detenidos. La situación procesal de los empresarios es, según el sindicalista, la única preocupación de quienes están al mando, y no el destino de la compañía ni de los trabajadores.

“Pedro Vicentín vino y paró todo”

En un fuerte testimonio, Morales detalló cómo se comunicó el cierre de las plantas. «No nos explicaron nada. Vino Pedro Vicentín y paró todo. Sin aviso, sin argumentos, sin ninguna planificación. Están más preocupados por salvarse ellos que por salvar la empresa», disparó.

La denuncia se agrava al conocerse que aún hay semillas almacenadas, lo que podría permitir retomar la producción de manera inmediata. Para el gremio, esto deja en evidencia que la paralización responde a una estrategia deliberada, no a una imposibilidad real de funcionamiento.

El rol de la Justicia: la Corte Suprema, clave en las próximas horas

Una de las grandes esperanzas del gremio está puesta en la Corte Suprema de Santa Fe, que debe resolver si acepta o rechaza el recurso presentado por Vicentín ante la Corte Suprema de la Nación, luego del revés que sufrió cuando se homologó su propuesta concursal.

Morales apuntó contra esa propuesta, a la que calificó directamente como «una estafa». «El dólar se lo pagaban a $60 pesos. Y además, tras 12 años, los supuestos inversores estratégicos –Bunge, Viterra y ACA– iban a liquidar la empresa y repartirse los activos«, denunció.

¿Qué puede pasar el lunes?

El plazo que el sindicato se impuso para no avanzar con medidas de fuerza vence este lunes. Si no hay novedades judiciales o políticas que modifiquen el panorama, el gremio anticipa que podría activar una huelga, movilizaciones o incluso ocupar simbólicamente las plantas paralizadas para visibilizar la gravedad del conflicto.

Mientras tanto, crece la tensión en una de las empresas más emblemáticas del país, cuya caída impacta no solo en San Lorenzo y el cordón industrial, sino en toda la cadena agroexportadora argentina.