Newell’s atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente. La dura derrota en el clásico ante Central profundiza la crisis deportiva e institucional del club, desencadenando la salida del entrenador Mariano Soso, resistido tanto por los hinchas como por la mayoría de la Comisión Directiva. Mientras tanto, Cristian Fabbiani tiene todo listo para asumir el cargo, al punto de que Deportivo Riestra ya le dio la despedida.
Pero el problema no es solo futbolístico. La presión sobre la dirigencia crece, y la posibilidad de adelantar las elecciones toma fuerza como una medida para descomprimir el tenso clima interno.
Soso, afuera: un ciclo sin respaldo
El ciclo de Mariano Soso llega a su fin en la noche del lunes. A través de un comunicado en redes sociales, el club oficializa su salida: “El Club Atlético Newell’s Old Boys informa que Mariano Soso ha dejado de ser el director técnico del primer equipo. Deseamos éxitos a Mariano en sus próximos pasos”.
El técnico nunca logró el respaldo necesario, ni desde la tribuna ni desde la Comisión Directiva. La derrota en el clásico termina de sentenciar su destino, marcando un cierre abrupto para un ciclo que nunca despegó.
Fabbiani, a un paso de volver al Parque
El reemplazante parece estar definido. El rumor sobre la llegada de Cristian Fabbiani cobra fuerza con el correr de las horas, y una señal clara llega desde Buenos Aires: Deportivo Riestra pierde ante Sarmiento en Junín y, casi de inmediato, publica una imagen del Ogro con la frase “Gracias por siempre”. Aunque sin confirmarlo explícitamente, el mensaje deja en claro su salida del club.
Tras el partido, Fabbiani evita dar definiciones, pero deja abierta la puerta a su desembarco en Newell’s: “No sé lo que va a pasar, pero si me toca irme, sería una falta de respeto decirlo ahora en la conferencia porque no tengo tiempo para pensar”, declara con evidente fastidio tras la caída de su equipo.
La posibilidad de que el Ogro asuma como DT genera expectativas entre los hinchas. Su paso como jugador en 2008 dejó buenos recuerdos, y ahora, desde el banco, buscará cambiar la imagen de un equipo golpeado.
Capria, en la cuerda floja
La crisis también golpea a la dirigencia, y Rubén Capria, actual mánager del club, está en la mira. Es el quinto en ocupar el cargo durante la gestión del presidente Ignacio Astore y su trabajo no convence. Se le reprocha la elección de Soso y la llegada de refuerzos que no estuvieron a la altura.
Los números del equipo en el torneo son lapidarios: cinco derrotas y solo una victoria. En ese contexto, algunos directivos consideran que la salida de Capria también es necesaria para dar un golpe de timón.
Elecciones adelantadas: ¿la solución para calmar las aguas?
Pero el problema de fondo es más profundo. La figura del presidente Ignacio Astore se encuentra severamente cuestionada por los socios, que expresaron su malestar en cada partido de local. La presión es tal que la dirigencia evalúa adelantar las elecciones, originalmente previstas entre septiembre y octubre de este año.
La idea gana fuerza en la Comisión Directiva como una posible herramienta para descomprimir la tensión. Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto y, más allá de los cambios en el banco de suplentes, la crisis institucional de Newell’s está lejos de resolverse.
