Desaparición de Sofía Delgado en San Lorenzo: la familia exige respuestas y teme otro caso Paula Perassi

La comunidad de San Lorenzo se encuentra en vilo por la desaparición de Sofía Delgado, la joven de 23 años a quien se vio por última vez el pasado 30 de octubre. Su abogada, Noelia Borletto, ha subrayado la urgencia de esclarecer el caso y expresó su temor de que la situación remita a la desaparición de Paula Perassi en 2011, un caso que conmocionó a la región y aún permanece sin justicia. «No queremos otra Paula Perassi, queremos que Sofía aparezca sana y salva lo antes posible», expresó Borletto en una entrevista, exigiendo celeridad y transparencia en la investigación.

Desde el comienzo, la desaparición de Sofía ha sido tratada como un misterio. De acuerdo con la información proporcionada por Borletto en declaraciones a De boca en boca (Radio 2), existen detalles que despiertan dudas sobre la posibilidad de que Sofía se haya ausentado voluntariamente. «No podemos decir que fue una decisión de ella, no tenemos esa certeza», sostuvo la abogada. Según el testimonio de sus hermanas, Sofía manifestó intención de ir a un kiosco, llevándose consigo el único juego de llaves de la casa y cerrando la puerta tras de sí, pero sin llevar ninguna otra pertenencia. «Podemos presumir que su idea era regresar», agregó Borletto, sugiriendo que su intención no era abandonar el hogar por un período prolongado.

Uno de los pocos indicios tecnológicos sobre su paradero es la última señal de su celular, registrada en la zona sur de San Lorenzo en la madrugada del jueves, poco después de su salida. A partir de ese momento, no hubo más actividad en su teléfono, lo cual aumenta la preocupación de su familia. Borletto también explicó que Sofía mantenía una relación con su novio, Lázaro, quien tiene antecedentes de enviarle dinero con frecuencia. Esa noche, Lázaro le transfirió una pequeña suma para un alfajor, lo cual, según Borletto, «es algo común en la dinámica de la pareja».

La familia y allegados de Sofía afirman que la situación es completamente inusual para ella. «Siempre le avisaba todo a sus hermanas», dijo Borletto, describiendo la relación cercana y transparente que mantenía con sus familiares. Hasta el momento, seis personas de su círculo íntimo han prestado declaración en el marco de la investigación, y las autoridades están a la espera del análisis de las cámaras de seguridad. Sin embargo, el proceso se ha visto ralentizado. «Las imágenes que se han solicitado aún no están, y las que aportaron los vecinos no registraron movimientos de ella», comentó Borletto. Además, confirmó que el fiscal a cargo, Carlos Ortigoza, continúa recolectando grabaciones de cámaras adicionales para tener un panorama completo, aunque el proceso ha avanzado con lentitud. «Con mi socio estamos presionando sobre eso», declaró, evidenciando su preocupación por la falta de celeridad en un caso tan sensible.

La posible relación de este caso con el de Paula Perassi, una joven también de San Lorenzo que desapareció en 2011 y cuyo paradero sigue siendo un enigma, ha generado una ola de temor y movilización en la comunidad. Borletto destacó la importancia de mantener el caso de Sofía en la agenda pública, pidiendo apoyo y visibilidad para evitar que se convierta en un caso sin resolver. «No queremos que sea un caso similar al de Paula Perassi. Queremos que esté en agenda, que no tengamos otra Paula, y que aparezca sana y salva lo antes posible», afirmó, en un llamado a las organizaciones sociales y a la comunidad para que sigan atentos y exijan justicia.

Por otra parte, Borletto aclaró que la investigación ha descartado ciertos rumores que ubicaban a Sofía en otras localidades. No obstante, la abogada recalcó que “no se descarta nada”, ya que el equipo a cargo de la búsqueda está abordando distintas líneas de investigación en simultáneo.

La incertidumbre y la creciente presión social han dejado a la familia de Sofía y a la comunidad de San Lorenzo en un estado de gran ansiedad, mientras la búsqueda continúa y las autoridades intentan recomponer el rompecabezas de las últimas horas en que se vio a Sofía. La presencia del caso en los medios y la presión de la sociedad se han convertido en motores indispensables para que la investigación avance con firmeza.