En la noche del lunes, la Casa de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires se convierte en el escenario del último adiós a Jorge Lanata, el influyente periodista que fallece a los 64 años. Pasadas las 22, se da inicio al velatorio con una ceremonia íntima que reúne a familiares, amigos cercanos y ex compañeros de trabajo, marcando el comienzo de un emotivo homenaje que continuará abierto al público desde las 7 de la mañana de este martes.
Una ceremonia íntima y emotiva
Entre los primeros en llegar al velatorio se encuentran las hijas de Lanata, Lola y Bárbara, acompañadas por sus madres, Sara Stewart Brown y Andrea Rodríguez, respectivamente. La presencia de ambas mujeres simboliza el apoyo familiar en un momento tan doloroso. También destaca la asistencia de Elba Marcovecchio, última compañera de vida de Lanata, quien estuvo presente en el traslado del cuerpo desde el Hospital Italiano hasta la Casa de la Cultura.
Con el transcurso de la noche, comienzan a arribar figuras públicas que compartieron momentos significativos con Lanata en su vida profesional. Entre ellos se encuentran Eduardo Feinmann, Ernesto Tenembaum, Nacho Otero y Manu Jove. Además, la ceremonia cuenta con la presencia de personalidades del ámbito artístico y televisivo, como Chano Charpentier, Liliana Parodi y Susana Roccasalvo, quienes expresan su respeto y admiración por el periodista.
Último adiós y traslado
El homenaje continuará hasta el mediodía de este martes, momento en que el cuerpo de Jorge Lanata será trasladado al Cementerio Campanario Jardín de Paz, en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires. Este lugar será el destino final donde se despedirá al creador de icónicos proyectos periodísticos como Día D, Revista Veintitrés y Página 12.
El legado de Lanata
La muerte de Jorge Lanata marca el fin de una era para el periodismo argentino. Reconocido por su estilo incisivo, Lanata deja un legado de investigaciones y programas que marcaron generaciones. Su enfoque crítico y su capacidad para combinar la profundidad informativa con el lenguaje popular lo convierten en una figura única dentro del panorama mediático.
La despedida de Lanata no solo es un momento de duelo, sino también una oportunidad para reflexionar sobre la huella que deja en el periodismo y en la sociedad argentina.
