Doble asesinato tras el partido en Rosario Central: «Pillín» Bracamonte y Attardo, víctimas de una emboscada mortal

Rosario vive un clima de tensión tras el brutal asesinato de Andrés «Pillín» Bracamonte, conocido jefe de la barra brava de Rosario Central, y Raúl Daniel Attardo, quienes fueron emboscados y acribillados el sábado por la noche tras la derrota de su equipo frente a San Lorenzo. Los dos hombres, de 53 y 55 años, respectivamente, fueron atacados en las inmediaciones del estadio, en la intersección de Avellaneda e Ibarlucea, en un hecho que vuelve a encender la alarma sobre la violencia ligada al mundo del fútbol.

Cerca de las 21:45, Bracamonte y Attardo salían del Gigante de Arroyito en una camioneta Chevrolet S10, con Attardo al volante y Bracamonte en el asiento del acompañante. Al menos dos atacantes, que se desplazaban a pie, los interceptaron y abrieron fuego sin piedad, descargando una ráfaga de disparos que dejó gravemente heridos a ambos ocupantes del vehículo.

Ante la desesperación, allegados a las víctimas que se encontraban en las cercanías prestaron rápida ayuda y los trasladaron en vehículos particulares hacia el Hospital Centenario. Sin embargo, los médicos solo pudieron confirmar el fallecimiento de Bracamonte y Attardo debido a la gravedad de las heridas, causadas por múltiples impactos de bala.

Investigación en marcha y primeras pistas

La investigación, encabezada por el fiscal de Homicidios Dolosos, Alejandro Ferlazzo, apunta a esclarecer el contexto de este ataque premeditado, que ha conmocionado tanto a los fanáticos de Rosario Central como a la comunidad local. Según las primeras declaraciones del Ministerio Público de la Acusación (MPA), se están llevando a cabo una serie de acciones coordinadas para identificar a los atacantes y entender las motivaciones detrás del asesinato.

El fiscal Ferlazzo ordenó al gabinete criminalístico que recopile grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la zona, tanto públicas como privadas, con la esperanza de obtener imágenes que permitan reconstruir el recorrido de los agresores. Además, se están tomando testimonios de posibles testigos que puedan aportar detalles sobre el ataque o sobre movimientos sospechosos previos en los alrededores del estadio.

La violencia detrás del fútbol y el papel de las barras bravas

El asesinato de Bracamonte y Attardo vuelve a poner en el foco a las barras bravas y la violencia que las rodea. Conocido como el líder de la barra brava de Rosario Central, «Pillín» Bracamonte ya había tenido episodios polémicos y era una figura reconocida en el ámbito del fútbol argentino, especialmente en lo que respecta a la gestión del grupo que lideraba en Arroyito. Su figura había estado bajo la lupa de la justicia en varias oportunidades, lo que añade aún más interrogantes sobre el contexto y los posibles motivos de su asesinato.

Motivos y teorías en investigación

Si bien las autoridades aún no han emitido una hipótesis concluyente, se han planteado diversas líneas de investigación. Una de ellas gira en torno a posibles disputas internas o ajustes de cuentas relacionados con el ambiente de las barras bravas, un universo donde las alianzas y rivalidades a menudo derivan en episodios de violencia extrema.

El MPA ha indicado que algunas de las tareas investigativas que están llevando a cabo se mantienen en reserva. Este tipo de enfoque suele aplicarse cuando existen detalles que podrían comprometer la identificación de los sospechosos o la estrategia de búsqueda de evidencias clave.

Un llamado a la justicia y la seguridad en los estadios

Este episodio despierta nuevamente el debate sobre la seguridad en el entorno de los eventos deportivos y, en particular, sobre el poder de las barras bravas dentro y fuera de las tribunas. Rosario Central, el club que fue escenario indirecto de este trágico suceso, expresó su conmoción por lo sucedido y la necesidad de que las autoridades investiguen a fondo para evitar que la violencia siga manchando el deporte.

Mientras tanto, los cuerpos de Bracamonte y Attardo fueron trasladados al Instituto Médico Legal de Rosario, donde se les realizarán las autopsias correspondientes para precisar las características de los impactos y posibles detalles adicionales sobre la mecánica del ataque.

Un Rosario de luto, en busca de respuestas

La violencia que atraviesa la ciudad y la magnitud de este crimen han despertado el pesar de la sociedad rosarina, que clama justicia y un freno a esta espiral de enfrentamientos. Este doble asesinato no solo enluta a las familias de las víctimas, sino que reaviva el debate en torno a cómo abordar el fenómeno de las barras bravas y su relación con el fútbol, un deporte que, en teoría, debería unir a las personas y no convertirse en un detonante de crímenes violentos.

Las próximas horas serán cruciales para el avance de la investigación, mientras las autoridades locales, bajo la dirección del fiscal Ferlazzo, trabajan para que este episodio no quede impune y para ofrecer respuestas a una sociedad que anhela la paz en las canchas y en las calles.