Una rápida y eficaz intervención de la Prefectura Naval Argentina evita una tragedia en el Río de la Plata, tras el hundimiento parcial del remolcador “Papu Mar”, de bandera paraguaya. La embarcación, que había partido desde Paraguay con rumbo a Montevideo, sufrió un ingreso repentino de agua por la popa este viernes por la noche, lo que obligó a su tripulación a emitir un llamado de emergencia a la altura del kilómetro 77 del canal Paso Banco Chico.
El incidente puso en marcha un operativo urgente por parte de la autoridad marítima nacional. Nueve tripulantes abandonaron rápidamente el remolcador y lograron refugiarse en una barcaza acoplada, que transportaba 153 contenedores de carga. Desde Prefectura se desplegaron medios náuticos para asistir en la evacuación y, afortunadamente, todos los tripulantes fueron rescatados con vida y trasladados al Puerto La Plata, donde recibieron asistencia médica inmediata.
El “Papu Mar”, parcialmente hundido pero sin pérdidas
Actualmente, el remolcador permanece parcialmente hundido, aunque sin representar un peligro para la navegación en la principal ruta de tránsito de buques de ultramar. La barcaza, por su parte, continúa unida al “Papu Mar” y, según el informe oficial, no se registraron pérdidas de carga, lo que también evitó un potencial daño ambiental o logístico de magnitud.
Para contener la situación y garantizar la seguridad en la zona, Prefectura lleva adelante tareas de monitoreo y control con personal especializado. Además, se desplegaron operaciones de sobrevuelo para detectar cualquier posible daño ambiental derivado del incidente.
Asistencia en la zona y tareas de contención
Como parte del protocolo de seguridad, el remolcador “Ona Don Lorenzo” fue destinado a asistir la situación, cumpliendo un rol clave para evitar que la barcaza derive hacia el canal principal de navegación. Esta medida busca preservar tanto la integridad de la carga como el normal flujo de buques comerciales por la vía marítima.
Aunque aún se investigan las causas del ingreso de agua, todo indica que el siniestro se debió a un fallo repentino en la estructura de la popa, lo que provocó la pérdida de flotabilidad del remolcador mientras navegaba en uno de los puntos más transitados del Río de la Plata.
Profesionalismo y rapidez: la clave del rescate
El caso del “Papu Mar” deja en evidencia la importancia del accionar coordinado de los equipos de rescate y vigilancia marítima. La intervención de Prefectura evitó un escenario que podría haber sido mucho más grave, y puso a salvo a una tripulación que actuó con rapidez para abandonar la embarcación sin poner en riesgo sus vidas ni la valiosa carga que transportaban.
A la espera de la evaluación final sobre el estado del remolcador y los posibles pasos a seguir para su recuperación, el episodio refuerza la necesidad de mantener altos estándares de seguridad en la navegación fluvial y marítima, especialmente en rutas internacionales de carga.
