El Banco Nación cerrará 60 sucursales en todo el país y avanza con una reestructuración para reducir gastos

El Banco de la Nación Argentina anunció una profunda reestructuración que incluye el cierre de 60 sucursales en distintas provincias, en el marco de su Plan Estratégico 2024–2027, orientado a reducir costos, optimizar recursos y fortalecer su presencia digital. La medida se enmarca en la política de austeridad que promueve el Gobierno nacional y busca consolidar un modelo de banca más moderno y eficiente.

Con estas decisiones, la red de atención presencial del banco se reducirá de 769 a 709 sucursales, una cifra que retrotrae la estructura operativa a niveles de 2015. Según comunicaron desde la entidad, ya se logró un ahorro acumulado superior a $139 millones, y se proyecta que la cifra se amplíe a más de $836 millones hacia fin de año.

Menos papel, menos edificios: más digitalización

Desde la presidencia del Banco Nación, a cargo de Daniel Tillard, explicaron que la decisión responde a una tendencia consolidada: la caída del uso de operaciones presenciales en favor de servicios digitales. De acuerdo a datos internos, el volumen de trámites en tesorería que requieren atención física disminuye a un ritmo del 25% anual. La digitalización permite a los usuarios operar sin horarios, sin traslados y con menor dependencia del soporte en papel.

En paralelo, se redefinió el funcionamiento de los Centros de Atención PyME Nación. De los 45 existentes, 14 operan en locales alquilados. En adelante, se abandonará el esquema fijo para adoptar un modelo de atención itinerante, con ejecutivos que visitarán directamente a los clientes. Esta modificación representa un ahorro mensual de $30 millones en alquileres, con un impacto de $180 millones en el primer semestre.

Cambios en gerencias y enfoque en eficiencia

La reorganización también afecta a la estructura de Gerencias Zonales, que ahora pasará de 33 a 29, en consonancia con la segmentación económica territorial definida por el Indec. Con esto, el Banco Nación apunta a lograr una distribución más equitativa de sus recursos y seguir achicando su estructura operativa.

“Estas medidas buscan mantener el liderazgo del banco dentro del sistema financiero, cualquiera sea la medición utilizada. La institución enfrenta los desafíos de la competencia con mayor eficiencia y transparencia”, señalaron voceros oficiales.

Además, destacaron que el banco avanza en un proceso de transformación profunda que contempla la eventual conversión a sociedad anónima, lo que permitiría nuevos mecanismos de financiamiento e inversión.

Qué implica la medida

El cierre de las sucursales despertó preocupación en algunos sectores, principalmente en zonas donde el acceso a la banca digital aún es limitado. Sin embargo, desde el Nación aseguran que la decisión responde a un análisis detallado sobre el volumen de operaciones y el nivel de digitalización de cada región.

La entidad remarcó que su objetivo no es reducir servicios, sino reubicarlos en plataformas más eficientes. “La promesa de inflación cero viene acompañada de abundancia de crédito y transformación tecnológica”, destacaron.

Con esta reestructuración, el Banco Nación busca mantenerse competitivo y adaptarse a las nuevas demandas del sistema financiero, manteniendo su rol como actor clave en el desarrollo económico del país.