Durante el receso invernal, el Bosque de los Constituyentes se convierte en un punto de encuentro único para quienes buscan una experiencia distinta, al aire libre, en contacto directo con el ambiente y la biodiversidad. En el marco de la programación municipal “300 años, planes infinitos”, desde el martes 8 de julio se desplegarán actividades gratuitas de educación ambiental y juego creativo para las infancias. Las jornadas, diseñadas especialmente para disfrutar en familia, se realizarán los martes 8 y 15, jueves 10 y 17, y sábados 12 y 19, de 14 a 17 hs.
Las actividades están pensadas como una experiencia inmersiva, que invita a redescubrir el entorno con todos los sentidos. Desde juegos sensoriales hasta caminatas de escucha, cada propuesta busca fomentar una relación más cercana y consciente con el ambiente. El ingreso es libre y gratuito, aunque se aclara que en caso de lluvia las actividades se suspenden.
Propuestas para mirar, tocar, oír y soñar el bosque
Bajo títulos evocadores, las actividades proponen un acercamiento creativo y sensitivo al entorno natural. En “Mirar con otros ojos”, se invita a observar el bosque desde perspectivas nuevas: desde el vuelo de un ave hasta la textura de una hoja. Con lupas y binoculares, chicos y chicas podrán explorar, pintar y reinterpretar la paleta de colores del paisaje.
“Descubrir el paisaje sonoro” propone una caminata guiada donde lo más importante es escuchar. Sin celulares, sin motores, sólo el sonido de los árboles, el viento y los animales. Usando «tentaculares» —tubos que amplifican el sonido de manera lúdica— se promueve una conexión tranquila con el entorno. También habrá juegos de susurros para compartir palabras suaves y mensajes secretos entre participantes.
La propuesta “Meter las manos en la tierra” tiene como escenario el Vivero de Nativas del Bosque. Allí, grandes y chicos podrán volver al origen: tocar el suelo, conocer sus aromas y texturas, y entender el ciclo de vida que lo habita. Semillas, raíces, compost y plantas nativas forman parte de este recorrido.
Finalmente, en “Pensar y desear nuestro bosque” se abre un espacio participativo donde los visitantes podrán compartir qué valoran del Bosque, cómo lo usan y qué sueñan para su futuro. Una invitación a imaginar colectivamente los próximos pasos de este gran pulmón verde.
Más que un parque: un ecosistema urbano clave
El Bosque de los Constituyentes es mucho más que un espacio para el esparcimiento. Con más de 300 hectáreas, es el área verde con mayor superficie de la ciudad y cumple un rol ambiental estratégico. Por su ubicación en el límite noroeste de Rosario, funciona como regulador del crecimiento urbano y punto de equilibrio ecológico en el Área Metropolitana.
Además, actúa como barrera natural contra las inundaciones, contribuye a la calidad del aire y mitiga el cambio climático a través de la captura de carbono. Su biodiversidad incluye especies nativas de flora y fauna, muchas de ellas protegidas, lo que refuerza su valor como reserva ecológica y educativa.
Un espacio con planificación a futuro
Desde octubre de 2024, el Bosque forma parte del Área de Protección Ecológica y Ambiental (APEA) N.º 4, bajo el marco de la Ordenanza N.º 10.663. Esta normativa sienta las bases para su preservación y regula los usos permitidos, siempre en línea con la política climática local.
En ese marco, en marzo de 2025 comenzó la elaboración participativa de su Plan de Manejo, un proceso que incluye la visión de múltiples actores: áreas municipales, universidades, organizaciones ambientales y el Comité Asesor de Cambio Climático. El objetivo es construir de manera colectiva una hoja de ruta que garantice la conservación del Bosque y su integración sostenible al entramado urbano.
Mientras tanto, y en especial durante estas vacaciones de invierno, el Bosque de los Constituyentes abre sus senderos, su cielo y su tierra para que niños y niñas exploren, jueguen, imaginen y aprendan. Una propuesta para disfrutar en comunidad de uno de los tesoros ambientales más valiosos de Rosario.