En una decisión de alto impacto económico y político, el Gobierno argentino anunció el fin del cepo cambiario, permitiendo a partir del lunes 14 de abril que cualquier persona física pueda comprar dólares sin límites ni restricciones, marcando un giro drástico en la política cambiaria del país.
A partir de esa fecha, desaparece el límite mensual de USD 200 para la adquisición de divisas en bancos o casas de cambio, y se eliminan todas las condiciones previas que durante años condicionaron el acceso al mercado oficial, incluyendo a:
- Beneficiarios de subsidios y programas sociales.
- Empleados públicos.
- Personas que operaban en mercados financieros como el MEP o el contado con liquidación (CCL), quienes hasta ahora quedaban fuera del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) por 90 días.
Nuevo esquema: dólar libre con bandas cambiarias
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) será el encargado de supervisar este nuevo escenario a través de un régimen de bandas cambiarias. En este marco, el tipo de cambio mayorista podrá fluctuar entre los $1.000 y $1.400 por dólar, con una actualización mensual del 1% en ambos extremos, buscando reducir la volatilidad sin abandonar por completo el control monetario.
Este sistema busca acercar el valor del dólar oficial a los tipos de cambio financieros, cerrar la brecha y dar señales de certidumbre al mercado. A su vez, se espera que fomente la inversión privada, reduzca la demanda de dólares paralelos y reactive operaciones productivas que dependían de un esquema más previsible y menos restrictivo.
Cambios impositivos: alivio general, dos excepciones
Junto con la eliminación de las restricciones, el Gobierno levanta la percepción impositiva del 30 % que gravaba la compra de dólares, aunque mantiene esta alícuota en dos casos concretos:
- Turismo en el exterior: pasajes, hoteles, excursiones y otros servicios.
- Gastos con tarjeta de crédito en moneda extranjera, como compras online o pagos de suscripciones fuera del país.
Es decir, si una persona compra dólares para atesorar, invertir o viajar dentro de Argentina, no deberá pagar recargo alguno. Sin embargo, si utiliza divisas para consumo en el exterior, seguirá tributando como hasta ahora.
Un cambio estratégico respaldado por acuerdos internacionales
El anuncio forma parte de una nueva estrategia económica integral, alineada con acuerdos recientes con organismos internacionales que, según fuentes oficiales, respaldan la apertura del mercado cambiario como una condición necesaria para restablecer la confianza y atraer capitales.
Desde el Ministerio de Economía señalan que esta decisión busca estabilizar el mercado de divisas, reducir tensiones inflacionarias y restablecer el flujo de inversiones que el cepo venía obstaculizando desde hace años.
La medida, si bien genera expectativa en los sectores productivos y financieros, también abre interrogantes sobre su impacto en los precios internos y la capacidad del BCRA para sostener el equilibrio en las bandas establecidas.
Lo que queda claro es que desde el lunes, los argentinos podrán volver a comprar dólares sin limitaciones, una postal que no se veía desde hace más de una década.