Este viernes, el barrio de Empalme Graneros se transformó en un símbolo de lucha y unidad durante la caminata por el Corredor Violeta, una iniciativa comunitaria que desde 2019 conecta a organizaciones e instituciones locales en la prevención, atención y visibilización de las violencias hacia mujeres y diversidades. Este evento, enmarcado en el 25N, reunió a una amplia red de vecinas, vecinos y actores sociales en un recorrido cargado de emociones y compromiso colectivo.
Una red que crece y se fortalece
La caminata comenzó temprano en el Centro Cuidar La Tierrita (Mburucuyá 951), con un grupo inicial de participantes que fue creciendo a medida que avanzaban las paradas. A cada posta se sumaron jóvenes, estudiantes, mujeres, integrantes de organizaciones vecinales, centros comunitarios, bibliotecas, escuelas y espacios culturales. La caravana, acompañada por la energía de una batucada y el calor del mate compartido, recorrió durante dos horas las calles del barrio, visibilizando el trabajo de las redes barriales.
El cierre tuvo lugar en la Vecinal Empalme Graneros (Juan José Paso 5490), donde se proyectó un emotivo video sobre la historia del Corredor Violeta, seguido por la presentación de la Escuela de Cumbia y el Ensamble Musical del Centro de las Juventudes. Fue un momento de reflexión y celebración, en el que se destacó el esfuerzo conjunto que hace posible esta iniciativa.
Las voces detrás del compromiso
Magdalena Peralta, coordinadora general de la Secretaría de Igualdad, Género y Derechos Humanos, destacó el impacto del proyecto en la comunidad. “Este es el segundo año consecutivo que trabajamos junto a la Asociación Lola Mora y ONU Mujeres. Nos proponemos fortalecer las redes barriales y reconocer el rol fundamental de las mujeres cuidadoras. Son ellas las protagonistas de esas tramas de cuidado que buscamos afianzar”, explicó.
Por su parte, María Fernanda Romero, coordinadora del Centro Vecinal Empalme Graneros, subrayó la importancia de la jornada como culminación del trabajo anual de las instituciones barriales. “Es emocionante ver cómo esta marcha crece cada año. Aquí dejamos de lado las diferencias para unirnos contra la violencia hacia las mujeres”, sostuvo.
Para Mabel López, del merendero Los Peque de la Cortada, esta edición fue particularmente especial. Su participación en un taller sobre género en el Centro de Salud Municipal Juana Azurduy le permitió ayudar a formar a mujeres del barrio para que sean referentes en la lucha contra las violencias. “Queremos que cada vez seamos más las que podamos dar respuestas desde nuestras comunidades”, expresó.
Un recorrido lleno de significado
El circuito incluyó puntos clave como el Centro de Salud Municipal Juana Azurduy (Fraga 1087 bis), la Biblioteca Popular Empalme (Av. Génova 6113), el Jardín de Infantes Mafalda (Cullen 1145), el Centro Comunitario Olavarría (Olavarría al 1300 bis), el Centro de Salud Empalme Graneros (Olavarría 1500) y la escuela N° 456 «Dr. Carlos Pellegrini» (Dr. Cué 1025). Cada parada representó un espacio de encuentro, diálogo y reflexión, destacando el compromiso del barrio en el abordaje de las violencias de género.
Un futuro prometedor
La caminata por el Corredor Violeta no solo reafirma el compromiso de Empalme Graneros con la igualdad y los derechos humanos, sino que demuestra la fuerza de una comunidad organizada. A medida que esta red crece y se consolida, también lo hace la esperanza de construir un territorio más seguro y solidario, donde las mujeres y diversidades puedan vivir sin violencia y con pleno acceso a sus derechos.
