El presidente de Argentina, Javier Milei, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, protagonizan un encuentro diplomático clave en Buenos Aires. La reunión, marcada por gestos de cordialidad y temas de alta tensión, se desarrolla en un contexto internacional donde las relaciones entre Europa y América Latina enfrentan desafíos estratégicos.
Una bienvenida cálida y distendida
Emmanuel Macron, acompañado por su esposa Brigitte, llega este domingo a la Casa Rosada en el marco de una visita de trabajo de dos días. La pareja presidencial francesa fue recibida por Milei y su hermana Karina en un ambiente distendido, con abrazos y sonrisas que precedieron a una reunión bilateral de alto nivel.
El presidente francés aterrizó en Argentina el sábado por la tarde y cenó esa misma noche con Milei en la residencia de Olivos. Durante ese encuentro informal, según fuentes cercanas, los mandatarios abordaron temas sensibles como el rechazo argentino al consenso climático global y la oposición de Francia al acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur.
Tensiones comerciales: el acuerdo UE-Mercosur en el centro del debate
Uno de los puntos más álgidos de la agenda es la postura de Francia respecto al tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. Michel Barnier, primer ministro francés, expresó el viernes que el acuerdo no será respaldado por su país debido a preocupaciones de «competencia desleal». Francia argumenta que los estándares fitosanitarios en el Mercosur no se alinean con las estrictas normativas europeas, generando desequilibrios.
Barnier también subrayó la preferencia de Francia por acuerdos sectoriales basados en la reciprocidad, un principio que contrasta con la visión de apertura integral promovida por el Mercosur. Este desacuerdo, aunque no nuevo, resurge con fuerza en las conversaciones entre ambos presidentes, quienes buscan equilibrar intereses estratégicos y económicos.
La mirada empresarial y los recursos estratégicos
Tras la reunión bilateral, Macron participó en un encuentro con empresarios argentinos, acompañado por una comitiva que incluye a Christel Bories, presidenta de la minera y metalúrgica francesa Eramet. Este detalle no es menor: Eramet tiene inversiones significativas en litio y minerales estratégicos en Argentina, lo que subraya el interés de Francia en consolidar su presencia en un sector crítico para la transición energética global.
En este marco, el intercambio entre los mandatarios podría influir en futuras colaboraciones en minería y energías renovables, áreas donde Argentina busca posicionarse como un actor clave.
Macron y su gira latinoamericana: una estrategia geopolítica
La visita de Macron a Argentina es parte de un recorrido por Latinoamérica que incluye su participación en la Cumbre del G20 en Río de Janeiro y paradas en Chile, con escalas en Santiago y Valparaíso. Esta gira de seis días refuerza la intención de Francia de revitalizar su relación con la región, frente al avance de potencias como Rusia y China.
En marzo pasado, Macron visitó Brasil en una muestra de su compromiso por fortalecer los lazos con América Latina. Ahora, su presencia en Argentina y Chile subraya la importancia estratégica que otorga a esta región en un mundo multipolar.
Un balcón con historia
El encuentro culminó con una imagen simbólica: Milei y Macron saludaron juntos desde el balcón de la Casa Rosada, un gesto que resonó como un intento de mostrar unidad y cooperación, pese a las diferencias en la agenda. La presencia de Brigitte Macron y Karina Milei en este acto refuerza el aspecto humano y cercano del evento, un detalle que no pasó desapercibido para los medios locales e internacionales.
El diálogo entre los mandatarios promete ser un punto de partida para futuras negociaciones y, potencialmente, un puente para resolver tensiones históricas entre Europa y el Mercosur.
