Una semana después de haber sido sometido a una cirugía de trasplante de hígado que duró cerca de diez horas, el pequeño Camilo, de apenas meses, continúa librando una batalla por su vida en el sanatorio de Niños de Rosario. Cami, quien nació con atresia biliar y necesitaba el trasplante para sobrevivir, ha superado ya tres intervenciones, mostrando una resiliencia que conmueve a su familia y a toda la comunidad.
La Recuperación, Paso a Paso
Juliana, la madre de Cami, compartió detalles de este complejo proceso de recuperación en una entrevista con De 12 a 14 (El Tres). «Los primeros días de Cami fueron bastante complicados, especialmente las primeras 24 horas. Fue una intervención mayor, de muchas horas, y luego tuvo que volver al quirófano en dos ocasiones más», relató Juliana. Debido a estas complicaciones, Cami ha enfrentado problemas en su recuperación, incluyendo infecciones y dificultades renales, que han hecho de este proceso uno lento y delicado.
Estabilidad Delicada y Momentos Críticos
A pesar de los desafíos, Juliana reveló que Cami ha logrado mantener cierta estabilidad, aunque aún persisten los momentos de riesgo. «Persiste intubado, no pudimos verlo despierto, la está luchando mucho. Hay momentos en que la situación se pone más crítica, todavía la está peleando», afirmó. La madre también destacó la fortaleza de su hijo y la esperanza que el equipo médico mantiene. «Los médicos están contentos y esperanzados. Para nosotros, todo esto es nuevo, y todo lo que nos dicen es terrible, pero el último parte fue más alentador, está estable después de 48 horas», compartió Juliana con optimismo.
Signos Positivos y el Camino por Recorrer
Uno de los aspectos más alentadores, según Juliana, es que el órgano trasplantado muestra señales de funcionalidad, lo cual es crucial en esta etapa. «El órgano da indicios de funcionalidad y hoy eso es lo más importante», explicó. Sin embargo, Cami todavía enfrenta un largo camino de recuperación. Actualmente, debe someterse a sesiones de diálisis dos veces al día, un procedimiento necesario debido a las complicaciones renales surgidas después de la cirugía. «Es un campeón, se le está aguantando muy bien», añadió Juliana, reflejando la admiración y el amor que siente por su hijo.
El Apoyo de la Comunidad: Un Pilar Fundamental
Durante esta dura prueba, Juliana y su familia han encontrado un gran apoyo en la comunidad. «Estamos con muchas emociones que van y vienen, conmovidos por el amor que recibimos y lo que generó Cami a nivel social», expresó la madre. La familia de Cami no solo enfrenta un desafío médico sino también emocional, y el respaldo de la sociedad ha sido vital para ellos en este momento.
La historia de Cami es una muestra de la resiliencia y el espíritu de lucha de los más pequeños y de cómo la unión y el apoyo de una comunidad pueden ofrecer consuelo y esperanza en los momentos más difíciles.