Tras el hallazgo del cuerpo de Sofía Delgado en un camino rural de Ricardone, Claudina, madre de la joven de 20 años, expresa con profunda indignación y dolor su exigencia de justicia. A la salida del Instituto Médico Legal (IML) de Rosario, donde se realiza la autopsia para determinar las causas del crimen, Claudina enfrenta a los medios con palabras contundentes: “Que se pudran en la cárcel estos hijos re mil putas sin nombre. No se pueden llamar personas”.
Conmovida por la pérdida irreparable, Claudina asegura que su reclamo no está impulsado únicamente por la rabia, sino por una necesidad urgente de que el caso siente un precedente en la lucha contra los femicidios. “No te puedo describir el dolor que tengo, pero no quiero a ninguno de los responsables libre. Mi pedido es de Justicia, con la carátula que sea, pero que se actúe con firmeza”, enfatiza.
Un grito de justicia que resuena en todo el país
El femicidio de Sofía, oriunda de San Lorenzo, no solo conmociona a su comunidad, sino que aviva el reclamo de una sociedad que exige respuestas contundentes frente a la violencia de género. Claudina se muestra firme en su lucha: “Esto no puede seguir pasando en ninguna parte del país. Hoy empieza mi lucha, y no voy a bajar los brazos”.
Sobre los detenidos, la madre confiesa no saber si tiene algún vínculo con ellos, pero deja en claro que espera que la justicia actúe con todo el peso de la ley. “No sé si los conozco o no, espero no conocerlos”, afirma con dolor.
El apoyo político y un llamado a la acción
Claudina señala que se siente respaldada políticamente, aunque advierte que su lucha será constante y directa. “No me vengan con boludeces. Este caso tiene que marcar un antes y un después. No podemos seguir permitiendo que las mujeres sean víctimas de esta violencia brutal”, sentencia.
Con estas declaraciones, Claudina no solo reclama justicia para su hija, sino que se posiciona como una voz potente en la lucha por los derechos de las mujeres, llamando a la acción inmediata de las autoridades y de toda la sociedad.