Final del Procrear: el gobierno disuelve el programa y avanza hacia hipotecas divisibles para proyectos inmobiliarios

Este lunes, el Gobierno Nacional sorprendió al anunciar el fin del programa Procrear, una de las políticas habitacionales emblemáticas del kirchnerismo que, desde su creación, había dado acceso a miles de argentinos al sueño de la vivienda propia. La noticia fue comunicada por el portavoz presidencial, Manuel Adorni, quien detalló en su cuenta de X que el plan Procrear “tal y como lo conocemos” dejará de existir. A su vez, Adorni confirmó una nueva medida destinada al mercado inmobiliario: la introducción de “hipotecas divisibles” para proyectos en desarrollo.

En su mensaje, Adorni destacó la labor del ministro de Economía, Luis Caputo, al frente de estas decisiones. “Gran gestión de Luis Caputo. Fin”, cerró, confirmando un cambio de rumbo en las políticas habitacionales. Sin embargo, los detalles formales de ambas medidas —la disolución de Procrear y la implementación de hipotecas divisibles— no fueron publicados en el Boletín Oficial a medianoche, generando expectativa y confusión en la población.

Procrear: un programa que transformó el acceso a la vivienda

El programa Procrear fue una iniciativa que facilitó el acceso a la vivienda a través de líneas de crédito para compra, construcción, ampliación y mejoras. Con un esquema que incluía desde desarrollos urbanísticos hasta financiamiento para la adquisición de terrenos y obras de remodelación, el Procrear se convirtió en un símbolo de acceso a la vivienda para quienes buscaban construir su futuro.

Días atrás, fuentes del Ministerio de Economía informaron que alrededor de 17 mil viviendas desarrolladas bajo el programa aún no han sido finalizadas. Según estas mismas fuentes, el plan de acción del gobierno incluiría la subasta de dichas propiedades, en lugar de continuarlas bajo el esquema tradicional del Procrear. Esto marcaría un quiebre en la política habitacional en un momento de incertidumbre económica.

Hipotecas divisibles: una medida orientada al desarrollo inmobiliario

La otra medida anunciada por el Gobierno es la introducción de hipotecas divisibles, una herramienta novedosa en el ámbito local que permitiría dividir el crédito hipotecario en proyectos inmobiliarios en construcción. Esta modalidad facilita la obtención de financiamiento y ofrece más flexibilidad a desarrolladores y compradores, quienes podrán asumir financiamiento hipotecario fraccionado en unidades individuales. La intención del Gobierno es dinamizar el sector inmobiliario, en especial en proyectos residenciales que aún no han sido completados.

La implementación de hipotecas divisibles podría ofrecer un incentivo a inversores y desarrolladores para retomar proyectos que, en muchos casos, se encuentran estancados debido a la falta de financiamiento y la volatilidad del mercado. Con este esquema, cada unidad podría tener su propia hipoteca, lo cual también beneficiaría a los compradores, que tendrían más alternativas de acceso a la propiedad.

Un cambio de estrategia en política habitacional

La disolución de Procrear se suma a un cambio en la dirección económica del gobierno, que parece optar por políticas que buscan captar inversión privada en el sector inmobiliario en lugar de promover programas de acceso a la vivienda a través de subsidios estatales. Aunque aún no se conocen los detalles finales de estas medidas, su impacto podría ser significativo en el mercado de la vivienda, sobre todo para quienes confiaban en los créditos de Procrear para acceder a su primera casa.

La falta de información oficial ha generado incertidumbre entre los beneficiarios actuales y potenciales del programa, quienes esperaban que el Estado garantizara el avance de sus proyectos habitacionales. Sin una comunicación detallada, muchos se preguntan qué sucederá con las viviendas en desarrollo y si podrán continuar bajo un esquema de financiación alternativa o si serán puestas a subasta como se ha informado extraoficialmente.

Reacciones y expectativas

La decisión del Gobierno de poner fin al Procrear y apostar por un esquema de hipotecas divisibles ha generado diversas opiniones entre especialistas y economistas. Algunos analistas valoran la implementación de las hipotecas divisibles como un avance hacia un modelo de financiamiento más flexible que podría adaptarse a la economía actual. Sin embargo, la disolución de Procrear ha despertado críticas entre quienes consideran que aún había un largo camino por recorrer para asegurar el acceso a la vivienda en un país con una demanda insatisfecha y creciente.

Los próximos días serán clave para comprender el alcance de estas decisiones, y se espera que el Gobierno brinde mayores precisiones sobre la transición de los beneficiarios actuales de Procrear hacia otros esquemas. Mientras tanto, miles de familias aguardan con incertidumbre en torno al futuro de sus proyectos habitacionales, en lo que marca el cierre de una era en la política de vivienda en Argentina.