La feroz tormenta que se desató en la mañana del viernes dejó un saldo de destrucción en Funes. En menos de 20 minutos, el viento, la lluvia y el granizo arrasaron con estructuras fundamentales de la ciudad, afectando gravemente al Club Atlético Funes, el cuartel de bomberos, la Municipalidad y hasta una reconocida entidad bancaria.
El club de Funes fue uno de los más perjudicados. Dos de los techos principales de la institución cedieron ante el impacto de las piedras, dejando inutilizados los espacios donde cientos de chicos y chicas practican deportes diariamente. La magnitud del daño es tal que la continuidad de las actividades deportivas se encuentra en jaque.
Gabriela, profesora de patín, expresó su angustia en diálogo con el programa De 12 a 14 (El Tres): “Acá se hacían un montón de actividades del club: vóley, patín, tela, karate y más. Hace más de 25 años trabajo en el club y nunca pasó una cosa semejante. Anoche dimos patín acá y hoy estamos así”. Sus palabras reflejan el desconcierto y la tristeza de toda la comunidad.
El cuartel de bomberos tampoco escapó a la furia del temporal. El techo del galpón que resguarda los camiones se desplomó por completo. A pesar del grave daño estructural, afortunadamente no hubo heridos entre los voluntarios ni daños en los vehículos de emergencia.
Las ráfagas y el granizo también golpearon de lleno a la Municipalidad de Funes y a un importante banco de la ciudad, cuyos frentes vidriados sufrieron destrozos. Vecinos reportaron árboles caídos, postes de luz arrancados y calles anegadas en varios barrios.
Las autoridades locales trabajan en la evaluación de los daños y en la coordinación de tareas para la reconstrucción. La comunidad, golpeada pero solidaria, ya se organiza para ayudar a las instituciones afectadas y restaurar el normal funcionamiento de la ciudad.
