La seguridad en Argentina marca un hito. Según los datos difundidos por el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC), la tasa de homicidios dolosos en el país cerró 2024 con un valor histórico de 3,8 cada 100 mil habitantes, la cifra más baja registrada desde el año 2000.
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación, presentó estos resultados este domingo y destacó la relevancia de este logro. “Este índice histórico demuestra que, con decisión y políticas firmes, podemos vivir en un país más seguro”, señaló la funcionaria. Su declaración recibió el respaldo del presidente Javier Milei, quien, a través de redes sociales, elogió su gestión: “Excelente trabajo, Patricia Bullrich. Los números hablan por sí solos”.
Una tendencia a la baja que rompe récords
El informe del SNIC revela una reducción sostenida de los homicidios en los últimos años. En el año 2000, la tasa alcanzaba los 7,6 homicidios por cada 100 mil habitantes, mientras que en 2023 esta cifra ya había descendido a 4,4. Durante 2024, el registro mostró una caída adicional del 11,5 %, con un total de 1.810 homicidios dolosos en comparación con los 2.046 del año anterior.
El descenso refleja no solo un avance en términos de seguridad, sino también un trabajo articulado entre las fuerzas federales y provinciales, que han adoptado políticas preventivas y de acción rápida para reducir los índices delictivos.
¿Qué impulsó este cambio?
Desde la cartera de Seguridad destacaron varios factores clave que explican esta histórica mejora:
- Refuerzo en la presencia policial: Las fuerzas de seguridad incrementaron operativos en las zonas con mayores índices de violencia.
- Inversión en tecnología: Se implementaron cámaras de videovigilancia y sistemas de monitoreo inteligente en puntos estratégicos.
- Reformas judiciales: Se avanzó en agilizar procesos para delitos graves, lo que resultó en mayores condenas.
- Políticas preventivas: Programas comunitarios y trabajos con jóvenes en situación de vulnerabilidad contribuyeron a mitigar los factores que suelen derivar en actos de violencia.
El desafío del federalismo en seguridad
Aunque los datos nacionales reflejan un panorama alentador, no todas las provincias experimentaron el mismo descenso. Las regiones del norte y algunas áreas urbanas aún enfrentan índices de violencia que superan el promedio nacional. Santa Fe, por ejemplo, mantiene desafíos significativos en áreas como Rosario, donde la problemática de las bandas narco continúa siendo un eje crítico de preocupación.
Un logro que genera expectativas
El presidente Milei no dudó en resaltar este avance como un reflejo del camino correcto en materia de seguridad: “Estos resultados son el principio de un cambio. Vamos a seguir trabajando para que todos los argentinos vivan tranquilos”.
Sin embargo, expertos en criminología advierten que la baja en la tasa de homicidios no debe tomarse como el único indicador de seguridad. “Es importante analizar la evolución de otros delitos, como los robos agravados o los ataques vinculados a economías ilegales, que pueden no estar reflejados en estas cifras”, explicó María Inés García, especialista en seguridad pública.
A pesar de estas observaciones, el balance de 2024 en materia de homicidios marca un antes y un después en las estadísticas de seguridad de Argentina, consolidando la gestión del gobierno como un actor clave en este logro histórico.