El intendente de Rosario, Pablo Javkin, vuelve a poner sobre la mesa un tema que preocupa a la ciudadanía: el estado de abandono de la Avenida de Circunvalación. En un nuevo reclamo a Nación, exigió la autorización para que el municipio pueda intervenir en el mantenimiento de esta vía clave, denunciando la falta de iluminación, la acumulación de basura y la ausencia de tareas de conservación.
En los últimos días, numerosos vecinos y automovilistas advirtieron sobre las pésimas condiciones de la traza. Entre los problemas más notorios se encuentran la falta de iluminación en varios tramos, los pastizales altos que reducen la visibilidad y los minibasurales que se forman en las áreas adyacentes. Frente a este panorama, Javkin no dudó en señalar que el deterioro es alarmante y que es urgente una respuesta.
Un 40% de las luces no funciona
«La situación más grave, a mi entender, es que no funciona el 40% de las luces, como también pasa en el puente Rosario-Victoria», advirtió el intendente. La falta de iluminación representa un peligro tanto para los conductores como para los peatones que transitan por la zona, además de facilitar hechos delictivos en horarios nocturnos.
El reclamo cobra aún más relevancia en el contexto de la cosecha gruesa, un período en el que la circulación de camiones se incrementa notablemente. «En estos días están llegando a la región unos 6 mil camiones diarios. Tenemos acceso al puerto por Circunvalación. No quiero imaginar lo que será en abril si esto sigue igual», expresó Javkin con preocupación.
El municipio quiere intervenir, pero Nación debe autorizarlo
Según explicó el intendente, desde la Municipalidad se ha intimado a Nación a través de una carta documento, exigiendo el cumplimiento de las responsabilidades de mantenimiento o, en su defecto, la concesión de la autorización para que el municipio pueda intervenir. «Nos tienen que autorizar», insistió Javkin.
El conflicto no es nuevo y se extiende a otros proyectos inconclusos, como la obra de conexión de calle Wilde con Circunvalación. «El municipio quiere y tiene los recursos para completarla, pero Nación tiene que autorizar a hacerlo», ejemplificó.
Mientras el cruce de responsabilidades entre la Municipalidad y Nación se mantiene, los rosarinos continúan padeciendo un problema que afecta la seguridad vial y la conectividad de la ciudad. La incógnita sigue abierta: ¿habrá respuesta antes de que la situación se agrave aún más?
