La Corte Suprema de Justicia de Santa Fe da un giro en el caso Vicentin: ¿Se abre el camino al salvataje o se homologará el acuerdo?

Este martes, la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe aceptó el recurso de queja interpuesto por los principales acreedores de Vicentin, en contra de una resolución previa de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Laboral de Reconquista. Este paso judicial podría ser decisivo en la mayor crisis de default de una empresa agroexportadora en la historia del país. Ahora, la Corte deberá resolver si habilita el proceso de salvataje o cramdown ordenado por el juez de primera instancia Fabián Lorenzini, o si finalmente homologa el plan de pago presentado por Vicentin.

Un proceso judicial clave para el futuro de Vicentin

El origen del conflicto judicial se remonta a febrero de 2020, cuando Vicentin, uno de los mayores grupos agroexportadores del país, ingresó en concurso de acreedores tras acumular deudas que superan los 1.500 millones de dólares. Desde entonces, la empresa ha sido el epicentro de intensas disputas legales y comerciales, no solo por la cuantía de su deuda, sino también por las graves acusaciones contra su directorio. Los cargos incluyen estafa, administración fraudulenta y presentación de balances falsos, lo que ha llevado a la intervención de la Fiscalía, que sostiene que Vicentin ocultó su crisis financiera mientras seguía operando y obteniendo crédito y granos que sabía que no podía pagar.

El plan de pago presentado por Vicentin, que había alcanzado el apoyo mayoritario en términos de acreedores y capital, fue rechazado por algunos de sus principales acreedores comerciales. Entre ellos, Commoditie, del grupo Grassi, que lo consideró perjudicial debido a la significativa quita de deuda que propone. Además, la oferta de pago estaba condicionada a la venta de activos de la empresa, que actualmente se encuentran embargados en el marco de las investigaciones judiciales.

Decisión de la Corte: consenso y disidencia

La decisión de la Corte Suprema de admitir el recurso de queja fue respaldada por la mayoría de sus miembros, con la única disidencia de la jueza María Angélica Gastaldi. Su voto en solitario subraya el amplio consenso en el tribunal sobre este caso, lo que contradice las versiones impulsadas por los lobbistas de Vicentin, quienes afirmaban que solo contaban con el apoyo de un magistrado. La situación, en realidad, parece ser la contraria, con la oposición únicamente de Gastaldi, quien está próxima a jubilarse.

Esta decisión es vista como un fuerte revés para Vicentin, ya que históricamente, en el 80% de los casos en los que la Corte admite un recurso de queja, termina fallando a favor de los reclamantes. Por lo tanto, los acreedores ven con esperanza la posibilidad de que se frene el desguace de la empresa y que esta permanezca en manos de empresarios santafesinos.

Vicentin y su compleja situación legal

Vicentin, que supo ser líder en el mercado de la agroexportación, ha enfrentado una serie de reveses judiciales desde que entró en concurso de acreedores. En septiembre de 2023, el juez Lorenzini rechazó el acuerdo de pago presentado por la empresa, argumentando que distribuía de manera desigual el esfuerzo requerido para la reestructuración de la deuda. A pesar de esto, la Cámara de Apelaciones de Reconquista decidió homologar el acuerdo en una segunda instancia, lo que provocó que varios acreedores presentaran recursos de inconstitucionalidad, los cuales fueron rechazados por la misma Cámara.

Uno de los principales impulsores de este proceso es Commoditie, que representa a uno de los más importantes acreedores comerciales afectados por el default de Vicentin. Este recurso fue el tercero admitido por la Corte, tras los presentados por el Banco Provincia de Buenos Aires (Bapro) y el Banco Nación. El abogado Gustavo Feldman, representante de los acreedores, celebró la decisión de la Corte y afirmó que “ha frenado la entrega a manos indebidas de una de las pocas empresas con una actividad estratégica” y que permitirá “rescatar lo que queda de Vicentin”.

Un futuro incierto pero con posibilidades de salvataje

La situación de Vicentin es delicada y el desenlace aún incierto. Mientras los acreedores buscan evitar la liquidación de los activos y garantizar que la empresa continúe operando bajo el control de empresarios locales, la Corte Suprema tiene ahora la tarea de definir el rumbo. La decisión que tome no solo afectará el destino de la compañía, sino que también tendrá un impacto considerable en el mercado de granos y en la economía regional de Santa Fe, dado el rol estratégico que Vicentin ha jugado históricamente en la agroindustria.

En este contexto, el proceso judicial de Vicentin se ha convertido en un caso emblemático, tanto por el tamaño de la deuda involucrada como por la magnitud de las acusaciones en su contra. La próxima resolución de la Corte marcará un hito en la historia empresarial y judicial del país, con implicancias que trascienden el ámbito legal y económico.