Como parte de su proceso de modernización, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) pone en marcha dos medidas clave para mejorar la eficiencia en su funcionamiento y optimizar recursos: el control biométrico de ingreso para su personal y la digitalización completa del sistema de cobro de facturas.
A partir del lunes 2 de junio, los casi 4.000 trabajadores de la EPE comenzarán a registrar su asistencia mediante identificación por huella digital, reemplazando los métodos manuales tradicionales. Esta primera etapa abarca las ciudades de Rosario y Santa Fe, y se irá ampliando progresivamente al resto del territorio provincial, con la instalación de 258 equipos en 216 puntos de acceso.
La presidenta de la empresa, Anahí Rodríguez, destacó que la medida “permitirá un control más preciso y transparente de los horarios, mejorando la productividad y evitando el uso indebido de horas extras”. En la misma línea, el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, señaló que se trata de una acción concreta dentro del plan de modernización impulsado por el gobernador Maximiliano Pullaro, orientado a una gestión pública más eficiente.
En paralelo, desde la misma fecha, las facturas de la EPE solo podrán abonarse a través de medios digitales, eliminando por completo el pago presencial en las oficinas comerciales. Los canales habilitados incluyen Rapipago, Pago Fácil, Cobro Express, Mercado Pago, así como débito automático y transferencias mediante CBU.
Esta decisión busca reducir costos operativos, agilizar los trámites y mejorar la atención al usuario, en línea con la estrategia de transformación digital que lleva adelante la provincia.
La licitación del sistema de control biométrico fue realizada en enero de 2025, con un presupuesto oficial superior a los 2.000 millones de pesos, garantizando una solución tecnológica robusta y moderna para acompañar los cambios que exige una empresa pública en constante evolución.
