Este jueves por la tarde, Rosario fue escenario de una nueva Marcha de las Velas, protagonizada por residentes, profesionales de la salud y trabajadores del sistema sanitario. La manifestación partió desde el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario (Cemar) y concluyó en la sede de Gobernación provincial, donde encendieron velas como símbolo de lucha por sus derechos.
La protesta se centró en el rechazo a los recortes en las residencias nacionales, el pedido de mejoras salariales, la solidaridad con el Hospital Garrahan —afectado también por medidas de ajuste—, y el reconocimiento profesional para la carrera de Enfermería.
“Los residentes somos trabajadores”
Con carteles y pancartas que decían “Defendemos la salud pública para transformarla” o “Los residentes somos trabajadores”, los manifestantes cuestionaron la reciente modificación del reglamento de residencias publicada el 3 de julio por el Ministerio de Salud de la Nación. Según explicaron, el nuevo esquema propone transformar el régimen laboral actual en un sistema de becas, lo que implicaría la pérdida de derechos laborales fundamentales como aguinaldo, aportes jubilatorios y reconocimiento de antigüedad.
Laura Crognoletti, médica residente en el policlínico Pami II, aseguró que “este cambio representa un retroceso enorme” y detalló que en la mayoría de los casos, el 85% de los ingresos de los residentes son cubiertos por la provincia, mientras que Nación sólo aporta el 15% restante. “Ese porcentaje mínimo es el que garantiza los derechos que ahora se intentan eliminar”, remarcó.
Camila Paillole, otra residente, graficó la precarización del sector: “Trabajamos entre 70 y 100 horas semanales, cobramos $5.000 por hora, y muchos no tenemos descanso post guardia. La mayoría no cuenta con aguinaldo, aportes ni antigüedad”.
Gerardo Díaz, también médico residente, sumó otro punto crítico: “Además del ajuste nacional, tanto en la provincia como en el municipio los salarios están muy atrasados. Urge una convocatoria a paritarias”.
Apoyo institucional y gremial
La manifestación fue respaldada por autoridades académicas y sanitarias locales, como el decano de la Facultad de Ciencias Médicas, Jorge Molinas, y la secretaria de Salud Pública municipal, Soledad Rodríguez. Ambos coincidieron en que no se puede permitir que el régimen de residencias pierda su carácter laboral.
También estuvo presente el Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (Siprus), con su clásica presencia y una firme defensa de los derechos del sector. Jerónimo Ainsuain, presidente del gremio, subrayó: “Nos solidarizamos con el Garrahan y denunciamos el vaciamiento que vive el sistema de salud. Muchas residencias quedan vacías por los bajos salarios y la falta de incentivos profesionales”.
Ainsuain advirtió además que la crisis impacta directamente en la calidad de atención: “Los pacientes esperan meses para operarse o hacerse estudios, mientras los profesionales sobreviven con pluriempleo, mal pagos y sin reconocimiento”.
Exigencias concretas
Entre los reclamos más urgentes, el gremio y los manifestantes exigen:
- Reapertura de paritarias
- Reconocimiento formal de la carrera de Enfermería como profesión de la salud
- Jerarquización de la carrera sanitaria
- Un salario inicial de $2.100.000
- Aumento del 500% en concepto de título profesional
- Pagos diferenciados por especialización
La protesta en Rosario se suma a las múltiples voces del país que se oponen a los recortes en el sistema sanitario y que piden condiciones de trabajo dignas para quienes sostienen cotidianamente la salud pública.