Milei tensa la cuerda con el campo y los gobernadores de la Región Centro le salen al cruce

El presidente Javier Milei vuelve a agitar las aguas del federalismo económico con un mensaje directo y polémico: apuren la liquidación de dólares porque en junio podrían volver las retenciones. Lejos de ser una simple advertencia, la frase encendió todas las alarmas en el corazón productivo de la Argentina y desató la inmediata reacción de los gobernadores de la Región Centro, quienes ya anticipan una estrategia común para resistir cualquier intento de aumentar la presión fiscal sobre el campo.

El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, fue el primero en salir con firmeza a marcar la cancha:
Para Santa Fe es importante que sigan bajando las retenciones, no que vuelvan los porcentajes que había hace unos meses atrás”, afirmó, y fue más allá al asegurar que, junto con sus pares de Córdoba y Entre Ríos, trabajará en bloque para defender a los productores.

No se trata de una disputa menor. El campo es el gran generador de divisas de la economía nacional y la Región Centro —compuesta por Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos— representa más del 60 % de las exportaciones agroindustriales. Por eso, las retenciones no solo impactan sobre la rentabilidad de los productores, sino también sobre el desarrollo económico de los territorios.

Pullaro lo dejó claro:
El campo no la está pasando bien, como no la están pasando bien muchos argentinos. Y si se confirman estas medidas, vamos a trabajar en conjunto para que el interior productivo no se detenga, porque es el tractor que sostiene a la República Argentina”.

Las retenciones, el punto de quiebre

La rebaja de retenciones que el gobierno nacional había instrumentado a principios de año había sido leída como una señal positiva hacia el sector agropecuario. No fue casual: esa decisión se tomó después de una reunión clave en Rosario, donde los tres gobernadores emitieron un documento conjunto en defensa de la competitividad agroexportadora.

Sin embargo, la nueva advertencia presidencial, que suena más a amenaza que a medida económica, rompe ese frágil equilibrio. Los gobernadores se sienten no solo sorprendidos, sino también desafiados. Y el frente político que representan podría transformarse en el primer bloque de peso real que le diga “no” a Milei desde la territorialidad del interior.

No es bueno que sea más barato importar que producir en nuestro país”, insistió Pullaro, en un tiro por elevación al esquema actual de apertura comercial que también afecta a la industria nacional. Y agregó: “Hay variables macro que parecen ordenadas, pero la microeconomía sigue muy golpeada”.

Una alianza regional con agenda propia

La Región Centro no solo aparece como un espacio de defensa del agro, sino como un actor político que empieza a construir poder en base a los intereses de sus economías reales. Pullaro, Llaryora (Córdoba) y Frigerio (Entre Ríos) comparten un diagnóstico: si el campo se frena, la Argentina se paraliza.

Además de las retenciones, hay otras tensiones que se van acumulando: la eliminación de subsidios al transporte, la falta de infraestructura para la producción, el impacto de la recesión en las pymes y ahora la creciente presión sobre la liquidación de divisas, que genera desconfianza e incertidumbre en el productor.

Lo que asoma en el horizonte no es solo una discusión técnica sobre alícuotas, sino un nuevo frente político que enfrenta dos modelos de país: uno que busca recaudar a costa del interior productivo, y otro que reclama protagonismo para las regiones que sostienen la economía real.

Pullaro lo resume en una frase: “Vamos a defender al campo y a la industria porque son los motores de la Argentina”. La advertencia de Milei no solo no desactivó resistencias: las encendió