La violencia armada vuelve a teñir de tragedia las calles de Nuevo Alberdi, en el norte de Rosario. Benjamín Mansilla, un joven de tan solo 14 años, murió este sábado en el Hospital Eva Perón luego de recibir un disparo en la cabeza durante un ataque armado perpetrado en Luzarriaga al 2400, frente a la vivienda de su padrastro. El hecho, ocurrido el jueves por la noche, suma otro capítulo desgarrador al historial de violencia que azota a esta zona de la ciudad.
El ataque ocurrió cerca de las 23:30, cuando dos hombres en moto pasaron frente a la casa disparando indiscriminadamente. Según relató Georgina Mansilla, madre de Benjamín, los atacantes impactaron con tres balas en la vivienda. Una de ellas atravesó la estructura e hirió gravemente al adolescente. «Benja estaba adentro de la casa, no tenía nada que ver. Esta zona está jodida, esto pasa seguido», expresó la mujer en declaraciones al medio local El Tres, visiblemente conmocionada.
Tras el ataque, Benjamín fue trasladado en estado crítico al Hospital Eva Perón. Pese a los esfuerzos médicos, el joven no logró sobrevivir a las severas lesiones provocadas por el proyectil alojado en su cráneo. En redes sociales, las cadenas de oración se multiplicaron mientras la comunidad se aferraba a una esperanza que finalmente se desvaneció.
Una tragedia recurrente en Luzarriaga al 2400
El sector de Luzarriaga al 2400 se ha convertido en un epicentro de balaceras y homicidios. Esta cuadra, donde ahora se lloran la muerte de Benjamín, fue también escenario de hechos violentos recientes que reflejan la profundidad de los conflictos locales.
En septiembre de 2022, dos mujeres fueron asesinadas en una vivienda precaria de la misma dirección. Carla Cabaña, de 33 años, y Magalí Páez, de 19, perdieron la vida en un ataque que dejó una huella imborrable en el barrio. Más recientemente, el 18 de agosto de 2024, dos mujeres de 23 y 27 años resultaron heridas en otro ataque a tiros. Este último incidente, según se especuló, podría estar vinculado con disputas por la posesión de una vivienda.
Los vecinos de la zona han denunciado reiteradamente el nivel de inseguridad en el barrio, marcado por enfrentamientos que parecen no tener fin. La violencia vinculada a disputas territoriales y otras actividades delictivas ha dejado a las familias en un estado de constante zozobra.
Investigación en marcha
El caso de Benjamín Mansilla está siendo investigado por el fiscal de Homicidios Adrián Spelta, en conjunto con personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Aunque las primeras hipótesis apuntan a que el ataque podría estar relacionado con disputas previas en el barrio, los detalles sobre los responsables y los motivos detrás de esta tragedia aún no han sido esclarecidos.
Mientras tanto, la familia de Benjamín enfrenta no solo el dolor de su pérdida, sino también la necesidad de reunir fondos para costear el sepelio. La comunidad ha respondido con muestras de solidaridad, organizando colectas para apoyar a la familia en este momento devastador.
Una ciudad golpeada por la violencia
El caso de Benjamín es un recordatorio doloroso del impacto que tiene la violencia en la vida cotidiana de los rosarinos. A lo largo de los últimos años, Rosario ha sido escenario de numerosos episodios de inseguridad que han cobrado la vida de jóvenes, mujeres y familias enteras, dejando un vacío irreparable en las comunidades.
Este sábado, Nuevo Alberdi despide a Benjamín Mansilla con un llamado a la paz y a la justicia. La tragedia de su partida reaviva el pedido urgente de medidas concretas para frenar el avance de la violencia en los barrios más vulnerables de Rosario.