Un hombre de 43 años fue detenido este miércoles por la noche en su domicilio ubicado en Castellanos al 5200, en el barrio Plata de Rosario, en un operativo llevado a cabo por el Comando Radioeléctrico. La investigación inició tras la denuncia de un joven que había sido asaltado días atrás y logró rastrear la ubicación de su teléfono mediante el GPS, que señalaba este domicilio como su posible paradero. La víctima, un joven al que le habían robado un iPhone 13 Pro dorado a punta de pistola, reportó el hecho a la policía, quien inmediatamente organizó el operativo.
La víctima había sido interceptada por dos motochorros en la intersección de las calles Camilo Aldao y 27 de Febrero, quienes le arrebataron su teléfono móvil. Tras el asalto, el joven decidió usar la tecnología de geolocalización de su iPhone, que indicaba que el dispositivo se encontraba en una vivienda de barrio Plata. Siguiendo este rastro, el joven se dirigió a las inmediaciones del lugar y dio aviso a la policía, aguardando la llegada de las autoridades para avanzar con el operativo.
Ingreso Autorizado y Hallazgo de Celulares
Los agentes del Comando Radioeléctrico, tras recibir el reporte de la víctima, informaron a la fiscal de turno, Noelia Navone, de la unidad de Flagrancia, quien autorizó el ingreso a la vivienda. Siguiendo el protocolo, la entrada se realizó en presencia de dos testigos para asegurar la legalidad del procedimiento y documentar cualquier evidencia encontrada en el lugar.
Dentro de la propiedad, los efectivos hallaron un vehículo estacionado, en cuyo interior se encontraba una caja que contenía 23 teléfonos móviles. Daniel Acosta, jefe de la Policía de Rosario, informó en conferencia de prensa que el sospechoso detenido manifestó dedicarse a la compra-venta de teléfonos, una actividad que, según sus propias declaraciones, involucraba dispositivos de procedencia dudosa. Este hallazgo llevó a los agentes a presuponer que los celulares confiscados podrían ser parte de una red de comercialización de teléfonos robados.
El iPhone Perdido y la Investigación en Curso
Aunque el operativo resultó en el secuestro de una considerable cantidad de dispositivos, el iPhone 13 Pro dorado de la víctima no fue encontrado en el lugar. El jefe de la Unidad Regional II explicó que es posible que el dispositivo haya sido trasladado o apagado, lo que dificulta su localización mediante GPS. «No logramos ubicar el teléfono buscado. El último reporte lo situó en ese domicilio, pero tal vez lo apagaron y lo trasladaron a otro lugar», señaló Acosta.
Este tipo de operativos resalta el desafío que representa la recuperación de dispositivos robados, especialmente en casos donde se apaga el GPS o se transporta el dispositivo a distintos lugares para despistar a las autoridades. A su vez, el hallazgo de otros teléfonos en el domicilio del sospechoso abre la puerta a una investigación más amplia sobre la posible existencia de un mercado de dispositivos móviles robados en la ciudad.
Un Problema Creciente en Rosario
El robo de teléfonos móviles en Rosario sigue siendo una problemática en aumento, con casos de violencia cada vez más frecuentes. La facilidad con la que estos dispositivos se pueden revender o reutilizar hace que sean un blanco atractivo para los delincuentes. Este caso en particular ha puesto de manifiesto no solo la gravedad del problema, sino también la importancia de utilizar herramientas de rastreo y geolocalización para intentar recuperar los dispositivos robados. Además, el trabajo conjunto entre la policía y el sistema judicial es crucial para desarticular las redes de comercialización de bienes robados y poner a los responsables a disposición de la justicia.
La investigación sigue en curso, con la fiscalía de Flagrancia liderando las acciones para determinar la procedencia de los 23 teléfonos secuestrados y si alguno de ellos puede ser vinculado con denuncias previas de robos en la ciudad. Mientras tanto, el sospechoso detenido enfrenta cargos por su presunta participación en la compra-venta de dispositivos robados, en un caso que podría destapar una red de delincuencia más extensa de lo que aparenta.