El Servicio Penitenciario de Santa Fe lleva adelante un operativo sorpresa en diversas unidades penitenciarias de la provincia, con resultados contundentes. Durante las requisas, realizadas en medio de un plan estratégico para reforzar la seguridad en las festividades de fin de año, se incautaron teléfonos celulares, armas blancas, bebidas fermentadas y otros elementos prohibidos.
Lucía Masneri, secretaria de Asuntos Penales, expresó: «Decidimos implementar estas acciones debido a la seguidilla de feriados y el contexto de las celebraciones. Nuestro objetivo es preservar el orden dentro de los establecimientos y prevenir posibles incidentes o delitos organizados desde las cárceles».
Resultados de los operativos
Cárcel de Las Flores: foco en el pabellón N°5
El martes, en el pabellón N°5 de esta unidad penitenciaria, se hallaron:
- Cuatro teléfonos celulares.
- Cuatro tarjetas SIM.
- Trece elementos punzantes de fabricación casera.
- Un cuchillo con punta modificada.
- Veinte litros de bebida fermentada a base de frutas.
Unidad 6 de Rosario: mayor cantidad de dispositivos
El jueves, en la Unidad 6 de Rosario, la requisa permitió incautar:
- Diecinueve teléfonos celulares.
- Dos elementos punzantes.
- Un pendrive.
- Tarjetas SIM.
Unidad 3 de Rosario: variedad de objetos prohibidos
En la Unidad 3, ubicada en Zeballos y Richieri, los agentes detectaron:
- Dos tarjetas SIM.
- Seis litros de bebida fermentada.
- Una resortera de fabricación casera.
- Cuatro cuchillos con punta modificada.
Unidad Penitenciaria N°12 de Rosario: el hallazgo más voluminoso
En este establecimiento, los elementos decomisados incluyeron:
- Veintiséis teléfonos celulares.
- Un reloj inteligente.
- Un elemento punzante.
- Una resortera de fabricación casera.
- Treinta litros de bebida fermentada a base de frutas.
Estrategia penitenciaria y objetivos
El operativo forma parte de una estrategia integral para garantizar la seguridad en los penales y evitar que se organicen delitos desde su interior. Según Masneri, estos procedimientos «no solo buscan desarticular amenazas inmediatas, sino también prevenir el ingreso de elementos que podrían comprometer la convivencia dentro de las cárceles».
Las autoridades consideran fundamental intensificar este tipo de controles en épocas clave, como las festividades de fin de año, para reducir el riesgo de altercados y promover un ambiente seguro tanto para el personal penitenciario como para los internos.