Paro general del 10 de abril: fuerte adhesión sindical y movilizaciones en Rosario, pero los colectivos funcionarían con normalidad

Este jueves 10 de abril Rosario vivirá una jornada marcada por el paro general de 24 horas convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), en rechazo a la política económica del gobierno de Javier Milei y la falta de actualización salarial para diversos sectores. Se trata de la tercera medida nacional de fuerza desde que el libertario asumió la presidencia, y la repercusión en la ciudad será importante aunque dispar según los rubros.

Gremios que adhieren

La Intersindical de Rosario confirmó su participación, por lo que el paro tendrá una fuerte presencia en gremios clave: Municipales, Luz y Fuerza, Empleados de Comercio, Correo, Apur (trabajadores universitarios), La Bancaria, Prensa, Judiciales, Atsa (sanidad), Amsafé y Sadop (docentes), entre otros. También paran Recolectores de residuos, trabajadores del Peaje, Dragado y Balizamiento, Conductores Navales, Cadetes y una fracción del gremio de Camioneros.

La medida será sin asistencia a los lugares de trabajo y vendrá acompañada por una movilización que partirá a las 10.30 desde el sindicato de Luz y Fuerza (Paraguay 1135) y se dirigirá a la plaza 25 de Mayo, en el corazón del centro rosarino. El objetivo, según expresaron los organizadores, es «visibilizar la lucha de los trabajadores y trabajadoras» en medio de un contexto de creciente malestar por la pérdida del poder adquisitivo.

Organizaciones sociales y cortes de ruta

Además del ala sindical, el sector social se suma con fuerza a la jornada de protesta. La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) anticiparon cortes de calles y accesos estratégicos a la ciudad desde las 9 de la mañana.

Entre los puntos donde habrá bloqueos se destacan:

  • Juan José Paso y Circunvalación
  • Ayacucho y Circunvalación
  • Esquina de los Bancos, en San Lorenzo

A las 12 del mediodía, en Presidente Perón y Circunvalación, se desarrollará un acto conjunto con la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). Allí se instalarán ollas populares para unas 3.000 personas, como símbolo del deterioro social y económico que afecta a los sectores populares.

Transporte: el punto incierto

La gran incógnita del paro está en el transporte urbano de pasajeros. Hasta el momento, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no confirmó su adhesión a la medida de fuerza. Este silencio responde a dos factores clave:

  1. Tensiones internas con la CGT, que complican una postura unificada.
  2. El gremio de choferes de colectivos se encuentra bajo conciliación obligatoria, luego del paro frustrado del 28 de marzo. Esa disposición judicial les impide realizar nuevas huelgas por 15 días, y el paro del 10 de abril entra dentro de ese período.

Por eso, todo apunta a que el servicio de colectivos funcionará con normalidad en Rosario durante este jueves, aunque no se descarta alguna sorpresa de último momento.

Escuelas abiertas, pero sin docentes

Tanto Amsafé como Sadop confirmaron que se suman al paro, por lo que la actividad escolar se verá severamente afectada. A pesar de eso, el Ministerio de Educación santafesino ya adelantó que descontará el día a los docentes que no asistan, una política que busca desincentivar el ausentismo y garantizar que las escuelas permanezcan abiertas.

En los hechos, será una jornada con pocas clases y mucha incertidumbre para las familias, que deberán reorganizar sus rutinas ante la baja de actividades.


En resumen, este nuevo paro general se sentirá fuerte en Rosario, con movilizaciones, cortes, escuelas vacías y una clara expresión de descontento social. Aunque no habrá una paralización total —por la posible circulación normal de los colectivos—, la jornada del 10 de abril será un termómetro político y sindical clave en el marco de un año cargado de tensiones entre los gremios y el gobierno nacional.