Polémica en X: los usuarios bloqueados ahora pueden ver listas de seguidores y seguidos

La red social X implementó una nueva medida que ha generado inquietud entre sus usuarios: aquellos que han sido bloqueados por otros usuarios ahora pueden seguir viendo las listas de seguidores y seguidos de quienes los bloquearon. Este cambio, que se introdujo la semana pasada, permite a los usuarios bloqueados conocer esta información sin posibilidad de interactuar con la persona que los ha bloqueado.

A pesar de esta modificación, los usuarios bloqueados aún enfrentan restricciones significativas. No pueden seguir al perfil que los bloqueó, interactuar con sus publicaciones ni enviarle mensajes directos. Sin embargo, el acceso a las listas de seguidores y seguidos supone un giro en la privacidad de esta función. La herramienta de bloqueo, anteriormente, era una barrera completa que impedía a los usuarios bloqueados cualquier tipo de visualización de las cuentas bloqueadoras, incluyendo su actividad social. Ahora, esta mayor accesibilidad ha despertado dudas sobre la efectividad de la medida y su impacto en la seguridad de los usuarios.

La controversia detrás del cambio: privacidad vs. transparencia

La plataforma ha argumentado que este ajuste busca aumentar la «transparencia» y que evitará posibles abusos de la función de bloqueo. Según X, permitir que los bloqueados visualicen ciertas listas elimina la posibilidad de que alguien use el bloqueo para esconder información dañina o comprometedora sobre otro usuario. Sin embargo, esta explicación ha sido recibida con escepticismo por muchos, que ven en este cambio una vulneración de la privacidad que podría poner en riesgo a los usuarios.

La red social ofrece la opción de hacer privadas las cuentas para limitar el acceso a las publicaciones y restringir la visibilidad de ciertas listas, aunque esta modalidad de cuenta privada suele ser menos práctica para muchos usuarios. El bloqueo de cuentas ha sido una herramienta importante en la lucha contra el acoso en línea, al permitir que los usuarios limiten las interacciones no deseadas y filtren el contenido que prefieren evitar en sus feeds. La decisión de X, en este contexto, ha sido percibida como una amenaza potencial para los usuarios que enfrentan acoso o buscan proteger su privacidad frente a seguidores no deseados.

Reacciones de los expertos: ¿seguridad comprometida?

Tracy Chou, una ingeniera de software y defensora contra el acoso en redes sociales, fue una de las primeras en cuestionar públicamente el cambio. Chou, quien desarrolló una herramienta para automatizar bloqueos, expresó su preocupación por las implicancias de esta medida: «No es bueno facilitarle el camino al acosador», comentó en referencia a la modificación de la plataforma. Para ella y muchos otros expertos, este cambio podría abrir la puerta a que acosadores tengan un acceso más directo a información que antes estaba restringida.

La modificación también pone en evidencia un dilema que enfrentan las redes sociales al equilibrar la privacidad y la transparencia. Aunque X insiste en que busca aumentar la transparencia y evitar posibles abusos del bloqueo, el efecto de esta medida podría tener consecuencias negativas para aquellos usuarios que ya han experimentado situaciones de acoso o que necesitan bloquear a determinadas personas por motivos de seguridad.

La función de bloqueo: más allá de la privacidad, una herramienta de seguridad

El bloqueo en redes sociales como X no solo ha sido visto como una función de privacidad, sino también como una herramienta crucial para la seguridad de los usuarios. En un entorno donde el acoso digital es una realidad cotidiana, el bloqueo permite a los usuarios protegerse de interacciones no deseadas, limitar la visualización de sus contenidos y resguardar su espacio personal. Al reducir las barreras de acceso que el bloqueo proporciona, la medida podría hacer que esta herramienta sea menos efectiva y exponer más a los usuarios vulnerables.

La nueva política ha abierto un debate sobre cómo deberían las plataformas de redes sociales adaptar sus herramientas de seguridad para proteger a sus usuarios sin comprometer su experiencia. Este cambio, además, pone en la mira las medidas de privacidad que las redes sociales emplean y hasta qué punto estas favorecen o perjudican la protección de sus usuarios.

¿Qué depara el futuro para la privacidad en X?

A medida que los usuarios de X intentan adaptarse a esta nueva funcionalidad, persiste la interrogante sobre si la plataforma mantendrá esta medida o si considerará las reacciones adversas para realizar ajustes adicionales. El feedback de los usuarios, que ya han manifestado su incomodidad con esta política, podría ser un factor determinante en la decisión de la empresa de mantener o revertir el cambio.