Polémica por la licitación a 30 años en un área protegida de la Isla de los Mástiles frente a Granadero Baigorria

Una licitación lanzada por la Municipalidad de Granadero Baigorria para concesionar por 30 años un parador en la Isla de los Mástiles encendió la alarma entre organizaciones ambientalistas de la región. El territorio en cuestión, declarado Zona Natural Protegida en 2020, está en pleno proceso de elaboración de un plan de manejo ambiental, lo que para los activistas hace inoportuna —y poco transparente— la convocatoria.

Desde el municipio aseguran que la licitación se ajusta a la zonificación vigente y que se trata de una renovación ordenada de una explotación ya existente: el parador Puerto Pirata. Sin embargo, referentes ambientalistas señalan que no fueron informados ni consultados, a pesar de formar parte del Comité Intersectorial Isla de los Mástiles, creado por ordenanza en 2022 justamente para participar en la toma de decisiones sobre ese espacio.

Preocupación por la falta de participación

“La licitación se conoció por terceros, no fue informada oficialmente ni discutida en el comité”, cuestionó Georgina Papini, de la organización Ambientalistas de Baigorria. Además, consideró que el plazo de 30 años “es desproporcionado” y que debería optarse por concesiones más breves, con evaluaciones periódicas para su renovación.

La Isla de los Mástiles, que suma unas 600 hectáreas en jurisdicción de Baigorria (y otras 400 en Capitán Bermúdez), fue escenario de numerosos incendios entre 2020 y 2022 y se convirtió en un símbolo de la defensa de los humedales. En los últimos años, diversas investigaciones de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) han documentado el impacto ambiental en la zona.

Qué dice el municipio

El secretario de Obras Públicas de Baigorria, Martín Tartarelli, explicó que la licitación responde a la necesidad de ordenar la explotación del parador existente, y que el proceso se ajusta al plan de zonificación presentado a fines de 2024. “Consultamos con abogados y nos recomendaron ese plazo por la inversión que se exige, aunque el uso no es intensivo, ya que es estacional”, afirmó.

Tartarelli indicó además que el municipio trabaja en la elaboración del plan de manejo junto a equipos técnicos propios y en convenio con el Conicet, y que también reconoce la existencia de moradores históricos en la isla.

El rol de la UNR y el plan de manejo

La UNR tuvo un papel clave en la producción de conocimiento sobre el ecosistema de la isla. Desde el Observatorio Ambiental, su directora Graciela Klekailo detalló que se realizaron monitoreos tras los incendios de 2020, así como relevamientos sobre vegetación, fauna, suelo y ADN ambiental. Parte de esos trabajos se integrarán al plan de manejo, que también incluye la tesina de la estudiante Malena Paoloni, dirigida por el investigador del Conicet José Luis Vesprini.

Este documento será el que establezca finalmente qué se puede hacer, y de qué manera, en cada zona de la isla. La zonificación distingue áreas intangibles, donde no puede haber intervención, y otras habilitadas para actividades recreativas o controladas.

Tensión y antecedentes

No es la primera vez que las organizaciones frenan proyectos en la isla. En 2021, evitaron un intento de loteo en la zona perteneciente a Capitán Bermúdez, y también una licitación similar del mismo parador Puerto Pirata.

Las entidades nucleadas en la Intersectorial Isla de los Mástiles insisten en que el municipio incumplió con la ordenanza 5760, que establece principios de transparencia y diálogo para cualquier acción en el área protegida. Temen que decisiones unilaterales comprometan el frágil equilibrio del ecosistema isleño.