Prisión preventiva para tres nuevos imputados por el crimen del policía Andrés Farías en Fisherton

La causa por el asesinato del subinspector Andrés Farías, ocurrido el pasado 27 de septiembre durante un violento asalto en Fisherton, sigue sumando implicados. Este miércoles, tres personas más fueron imputadas y quedaron bajo prisión preventiva: Axel Fernández, Dylan Ollacarizqueta y Sheila López, según dictaminó el juez Florentino Malaponte durante una audiencia en el Centro de Justicia Penal, celebrada bajo un fuerte hermetismo.

Farías, de 35 años, fue abatido mientras custodiaba el traslado de 35 millones de pesos de la empresa «El emporio de las golosinas» hacia una sucursal del banco Macro en Fisherton. El golpe comando, ejecutado con precisión y violencia, no solo dejó una víctima fatal sino también una sensación de vulnerabilidad en la ciudad.

Nuevas imputaciones y avances en la investigación

Con estos tres nuevos acusados, la lista de involucrados asciende a seis personas. Fernández y Ollacarizqueta fueron imputados como coautores directos del asesinato, mientras que Sheila López habría cumplido un rol clave en el uso de los vehículos involucrados en el asalto. Además de estos tres imputados, Kevin Agüero, Alexis Sebilan y Nicolás Ramírez ya habían sido acusados previamente como partícipes del plan.

La Fiscalía, liderada por la fiscal a cargo del caso, ha reconstruido los hechos con un nivel detallado que involucra la participación de varios vehículos. Según las pruebas, el robo fue planificado meticulosamente desde días antes. El 23 de septiembre, Kevin Agüero y Nicolás Ramírez habrían robado un Ford Focus en Gaboto al 4100, que luego fue vendido al día siguiente a Fernández, Ollacarizqueta y López por medio millón de pesos.

Este mismo Focus fue utilizado como uno de los autos principales en el asalto. Tras perpetrar el robo y asesinar a Farías, el vehículo fue abandonado en la intersección de González Sabathié y González del Solar, donde fue encontrado por la Policía de Acción Táctica. Los delincuentes continuaron su huida en un Peugeot 207 bordó y un Volkswagen Up blanco.

El rol de Sheila López y el plan de escape

Sheila López, además de ser acusada de recibir el Ford Focus robado, es la titular del Peugeot 207 que utilizaron los atacantes para huir del lugar del crimen. Esta joven figura como una pieza fundamental en la logística del asalto, ya que su vehículo formó parte del operativo que facilitó el escape de los delincuentes.

De acuerdo a la reconstrucción de los hechos, los implicados en el robo siguieron al utilitario Kangoo, que transportaba el dinero desde la empresa hasta el banco. El seguimiento fue realizado en los tres vehículos: el Ford Focus, el Peugeot 207 y el Volkswagen Up. Cuando alcanzaron al Kangoo en la intersección de Ambrosetti y Benegas, los agresores cortaron el paso y bajaron tres hombres armados del Focus. Allí, robaron el dinero y el arma reglamentaria de Farías, además de disparar con armas de grueso calibre, una pistola calibre .380 y otra 9 milímetros.

Investigación en curso y nuevas evidencias

El caso ha avanzado considerablemente en las últimas semanas, pero la investigación aún tiene varios frentes abiertos. Por ejemplo, a Dylan Ollacarizqueta se le encontró en su domicilio una escopeta que fue incautada durante un allanamiento en la zona oeste de la ciudad, en Espinosa al 5500. Este hallazgo podría ser clave para vincular aún más a los acusados con otros hechos delictivos previos o relacionados al mismo caso.

La Fiscalía sigue buscando a otras personas que podrían haber participado en el golpe comando, y la posibilidad de que exista una red organizada detrás del robo no se descarta. Los tres nuevos imputados, junto a los previamente acusados, enfrentan ahora cargos graves que podrían derivar en penas elevadas.

Próximos pasos judiciales

Con la prisión preventiva efectiva de tres meses decretada para Fernández, Ollacarizqueta y López, la investigación entra en una etapa crucial. Las pruebas recolectadas hasta el momento, incluyendo la recuperación de los vehículos utilizados en el asalto y las armas incautadas, permitirán a la Fiscalía consolidar su caso.

La causa por el asesinato de Andrés Farías es un recordatorio trágico de la violencia organizada que azota la región, y del riesgo que corren tanto las fuerzas de seguridad como los trabajadores que custodian grandes sumas de dinero. Los próximos meses serán determinantes para aclarar completamente los hechos y llevar a juicio a todos los responsables de este brutal crimen.