Este sábado a las 17, Racing Club se juega una cita histórica ante Cruzeiro en la final de la Copa Sudamericana 2024. El duelo se disputará en el imponente estadio La Nueva Olla de Asunción, Paraguay, y marcará un capítulo crucial para ambos equipos. Para la Academia, significa la posibilidad de romper una sequía de 36 años sin títulos internacionales, mientras que los brasileños buscan reafirmar su poderío en torneos continentales.
El camino de Racing: superar gigantes para llegar a la gloria
El equipo de Avellaneda, dirigido por Gustavo Costas, llega con la moral en alto tras eliminar a dos pesos pesados del fútbol brasileño: Atlético Paranaense en cuartos y Corinthians en semifinales. Este recorrido no solo fortaleció el espíritu competitivo del plantel, sino que consolidó a figuras clave como Juan Fernando Quintero y Adrián «Maravilla» Martínez.
Quintero, cerebro del equipo, será la carta principal para la creación y distribución del juego. El colombiano, que tuvo destacadas actuaciones en la reciente doble fecha FIFA -incluido un gol frente a Uruguay-, llega en plenitud física y anímica. En el ataque, Martínez comparte protagonismo con Maximiliano Salas, la apuesta ofensiva de Costas que ha demostrado ser decisiva en momentos clave del certamen.
Cruzeiro: un rival con historia y ambición
Del otro lado, Cruzeiro, dirigido por Fernando Diniz, no se queda atrás. Con una campaña sólida, los brasileños eliminaron a tres equipos argentinos en su camino a la final: Boca Juniors en octavos, Lanús en semifinales y Libertad de Paraguay en cuartos. La estadística es clara: Cruzeiro ha demostrado ser un especialista en eliminar rivales de peso.
Diniz optó por guardar a sus titulares en el último partido del torneo local para presentar su mejor versión en esta final. Liderado por jugadores como Gabriel Veron, Matheus Henrique y Kaio Jorge, el equipo brasileño tiene recursos ofensivos para poner en aprietos a cualquier defensa.
Un duelo táctico de alto vuelo
Gustavo Costas buscará imponer un esquema compacto con un mediocampo que combine recuperación y creatividad. La probable formación incluye a Gabriel Arias en el arco; una línea defensiva con Martirena, Di Cesare, Santiago Sosa, García Basso y Gabriel Rojas; en el medio, Nardoni y Almendra acompañarán a Quintero, mientras que Salas y Martínez comandarán el ataque.
Por su parte, Cruzeiro alineará con Cassio en el arco, respaldado por una defensa sólida con William, Joao Marcelo, Lucas Villalba y Marlon. En el mediocampo, Lucas Romero y Walace serán los encargados de dar equilibrio, mientras que el tridente ofensivo formado por Veron, Matheus Pereira y Henrique apoyará a Kaio Jorge como referencia de ataque.
Un espectáculo que promete emociones
Con un estadio lleno y una definición a todo o nada, esta final tiene todos los condimentos para ser inolvidable. Esteban Ostojich, árbitro uruguayo, será el encargado de impartir justicia, con Leodan González en el VAR.
La Nueva Olla será el escenario de un choque donde el hambre de gloria y la presión por alcanzar un título internacional se combinarán para ofrecer un espectáculo de altísimo nivel.
