Renuncia de Yanina Nano Lembo y Cambios en el Ministerio de Capital Humano en Medio de Denuncias por Irregularidades

El Ministerio de Capital Humano informó la renuncia de Yanina Nano Lembo, secretaria nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, en el marco de una reestructuración ministerial impulsada por la ministra Sandra Pettovello. La salida de Nano Lembo se produce en un momento delicado, rodeada de polémicas y cuestionamientos por presuntas irregularidades administrativas en la cartera. Según el comunicado oficial, esta decisión responde a la necesidad de «adaptarse a la nueva estructura ministerial» recientemente aprobada, y ya se designó a Juan Bautista Ordóñez para asumir la titularidad de la ex cartera de Desarrollo Social.

Una renuncia marcada por las controversias

Nano Lembo no ha estado exenta de controversias. Su salida se produce luego de una serie de cuestionamientos y críticas, principalmente por una adquisición que generó un fuerte rechazo: la compra de una cafetera cuyo costo ascendió a 2 millones de pesos. Esta decisión fue duramente criticada por la opinión pública y organizaciones sociales, y como resultado, ya había provocado la renuncia de la subsecretaria de Gestión Administrativa, Constanza Cassinola, quien era una de las colaboradoras más cercanas de Nano Lembo.

La renuncia de Cassinola puso en evidencia problemas de gestión y presunta falta de control en los gastos del organismo, debilitando aún más la posición de Nano Lembo. Aunque se espera que Lembo continúe en un nuevo rol dentro del Ministerio, la situación refleja tensiones internas y la necesidad de una reorganización para enfrentar los desafíos y presiones de la actual gestión.

Un contexto de reclamos y denuncias

El liderazgo de Nano Lembo se había visto comprometido desde el inicio, cuando reemplazó a Pablo de la Torre, quien dejó el cargo envuelto en acusaciones de contrataciones irregulares. En su momento, De la Torre fue señalado por presuntamente facilitar contratos a través de una organización externa, lo que generó fuertes cuestionamientos dentro y fuera de la institución. Además, De la Torre enfrentó graves acusaciones por la falta de transparencia en la distribución de alimentos destinados a comedores populares y organizaciones sociales, una situación que profundizó la desconfianza hacia la gestión.

La llegada de Sandra Pettovello como ministra trajo consigo un enfoque más rígido y orientado a abordar estos problemas estructurales. La ministra se ha mostrado firme en su decisión de enfrentar las denuncias y responder a las demandas de organizaciones sociales que en los últimos meses presentaron reclamos ante la Justicia. Estas organizaciones señalaron que se estaba reteniendo comida en las instalaciones del ministerio, lo que agravó las protestas y movilizaciones en las calles. Las denuncias y protestas no solo han tenido repercusiones en la imagen del ministerio, sino que también han subrayado la urgencia de implementar controles más efectivos en los recursos destinados a los sectores vulnerables.

La designación de Ordóñez y los próximos desafíos

En este nuevo escenario, el nombramiento de Juan Bautista Ordóñez como titular de la cartera se perfila como una oportunidad para estabilizar la situación y restablecer la confianza. Ordóñez deberá enfrentarse a una estructura ministerial que necesita reformas urgentes para garantizar que los recursos lleguen a las poblaciones que más los necesitan, y que las prácticas administrativas sean transparentes y responsables. A su vez, la asignación de Nano Lembo a otro rol dentro del ministerio podría ser interpretada como una medida para mantener su experiencia dentro de la estructura, pero evitando que su continuidad al frente de la Secretaría pueda seguir afectando la imagen del organismo.

Este reordenamiento, sin embargo, no será tarea fácil. Pettovello y su equipo deberán trabajar en un contexto de alta exigencia pública y, al mismo tiempo, bajo la observación de los organismos de control y de las propias organizaciones sociales. El objetivo no solo será reconstruir el funcionamiento interno del ministerio, sino también reconectar con la sociedad y responder a las demandas legítimas de los sectores más afectados por las irregularidades de gestiones pasadas.

Conclusión

La salida de Yanina Nano Lembo, la llegada de Juan Bautista Ordóñez y la reorganización impulsada por la ministra Pettovello son pasos que apuntan a superar una etapa crítica para el Ministerio de Capital Humano. Con el compromiso de mejorar la transparencia y restaurar la confianza pública, la nueva gestión enfrenta un desafío importante para asegurar que los recursos sean utilizados en beneficio de la población más vulnerable y que se restablezca la credibilidad de una institución que ha sido foco de denuncias y cuestionamientos.