Rosario avanza con una prueba piloto para que agentes de tránsito usen cámaras corporales: seguridad, transparencia y prevención

El Concejo Municipal de Rosario dio un paso importante hacia la incorporación de cámaras corporales para agentes de tránsito, con la aprobación en comisión del expediente que promueve una prueba piloto con 20 dispositivos de videovigilancia. La iniciativa, que surgió a partir de reiteradas situaciones de tensión y hechos de violencia en la vía pública, fue impulsada por la concejala Fernanda Rey, del bloque justicialista, y cuenta con el respaldo del Ejecutivo municipal.

La propuesta será tratada este martes en la Comisión de Presupuesto, y se prevé que llegue al recinto para su debate sobre tablas el próximo jueves.

¿Qué propone el proyecto?

El expediente plantea que se implemente un sistema de cámaras corporales portadas por los agentes de la Dirección General de Tránsito, que serán utilizadas durante los operativos de control vehicular. Estas cámaras, similares a las que emplean fuerzas de seguridad en diferentes ciudades del mundo, estarán conectadas al centro de monitoreo provincial, permitiendo una transmisión en tiempo real hacia el 911, el sistema de emergencias médicas y otras dependencias del Ministerio de Seguridad.

Las cámaras corporales estarán ubicadas en el pecho del agente —o en otra zona que se determine adecuada— y grabarán toda la interacción con conductores y transeúntes, generando evidencia audiovisual que podrá ser utilizada para prevenir agresiones, garantizar derechos y aportar transparencia en la ejecución de las tareas públicas.

Una respuesta ante situaciones de violencia y sospechas de irregularidades

La concejala Fernanda Rey explicó que el proyecto surge como respuesta a diversos episodios que evidencian la vulnerabilidad de los agentes de tránsito en la calle. “En muchos operativos, sobre todo los de tránsito, hay situaciones de violencia por parte de ciudadanos. Estas cámaras permiten registrar todo lo que sucede, lo que no solo protege a los trabajadores municipales, sino que también contribuye a prevenir posibles abusos o malentendidos en el desarrollo de sus funciones”, afirmó.

Según detalló, la solicitud inicial es por 20 cámaras, una cantidad pensada para cubrir los tres turnos rotativos del personal. “La idea es que haya cámaras disponibles para cada jornada de trabajo, y así garantizar el registro de todos los operativos en vía pública”, añadió Rey.

Además, se prevé que esta implementación no tenga costo alguno para los trabajadores, ya que será el Estado municipal quien provea el equipamiento. También se establece que los registros captados por los dispositivos estarán a disposición de los organismos correspondientes, como el Ministerio Público de la Acusación, en caso de requerimientos judiciales o administrativos.

Un sistema que ya funciona en Mendoza y en otras partes del mundo

El modelo que se busca aplicar en Rosario toma como referencia la experiencia de la ciudad de Mendoza, donde desde hace dos años la policía provincial utiliza cámaras corporales durante sus patrullajes. Esta tecnología, ampliamente difundida en ciudades de Estados Unidos, Canadá y Europa, se ha demostrado eficaz no solo en materia de seguridad y disuasión, sino también en la construcción de confianza entre las instituciones y la ciudadanía.

En muchos de estos casos, los dispositivos permiten verificar la actuación de los agentes en situaciones de conflicto, y ofrecen una herramienta clave para esclarecer hechos en los que hay versiones contrapuestas.

Convenios y articulación institucional

La ordenanza también contempla la firma de un convenio de colaboración con el Ministerio de Seguridad de Santa Fe y el Ministerio Público de la Acusación, con el objetivo de articular acciones, definir protocolos de actuación y evaluar nuevas medidas que puedan complementar el uso de las cámaras. Esta articulación es fundamental para garantizar que la información captada por los dispositivos sea correctamente resguardada y utilizada de manera legal y eficiente.

Además, se prevé que, de resultar exitosa esta etapa inicial, el sistema pueda ampliarse y aplicarse en otros ámbitos de la administración municipal donde los trabajadores estén expuestos a situaciones de riesgo.

Más transparencia, mejor convivencia

La implementación de cámaras corporales busca ser una herramienta de doble filo a favor de la convivencia y la transparencia: por un lado, proteger a los agentes municipales de posibles agresiones físicas o verbales; por otro, ofrecer a los ciudadanos una garantía de que los procedimientos se realizan de manera adecuada, dentro del marco legal y con registros verificables.

“Queremos que Rosario avance hacia una administración más moderna, más segura y más cercana a sus vecinos. Las cámaras no solo disuaden conductas violentas, sino que fortalecen el compromiso institucional con la transparencia y el respeto”, concluyó Rey.

La discusión de este proyecto se enmarca en un contexto de creciente debate sobre la necesidad de dotar a los trabajadores del Estado de herramientas tecnológicas que mejoren la calidad de los servicios públicos, sin descuidar sus derechos laborales ni los de los ciudadanos. La votación del jueves será clave para definir si Rosario se suma a la tendencia global en materia de vigilancia ciudadana responsable.