A más de una década de la puesta en marcha de los carriles exclusivos en el área central de Rosario, el Concejo Municipal avanzará con una revisión formal del sistema, buscando actualizar su funcionamiento, medir su impacto real y evaluar posibles modificaciones. La decisión apunta también a entender por qué no se concretaron en su totalidad los lineamientos previstos en la ordenanza 8864, que sentó las bases del Plan Integral de Movilidad (PIM).
La propuesta incluye la elaboración de un diagnóstico detallado que contemple aspectos como el ahorro de tiempo en los viajes, la reducción de accidentes viales, la efectividad y el nivel de servicio del sistema, así como la satisfacción de los usuarios del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) y la opinión de vecinos frentistas cuyas calles fueron afectadas por la implementación de los carriles.
Además, el Concejo solicitará al Departamento Ejecutivo la conformación de una Mesa de Trabajo por la Movilidad del área central, con el fin de elaborar propuestas concretas que contribuyan a una mejora integral del sistema de transporte urbano. Esta mesa estará integrada por el Consejo Consultivo del Plan Integral de Movilidad, el Ente de Coordinación Metropolitana (ECOM) y el Ente de la Movilidad de Rosario (EMR). El plazo fijado para presentar los resultados será de 180 días.
La iniciativa fue impulsada por la concejala Anahí Schibelbein, del bloque Radical, quien recordó que la implementación original del sistema tenía tres objetivos principales: fomentar el uso del transporte público, desalentar el uso del automóvil particular y promover el uso de medios de movilidad no motorizados. “Después de 15 años, no es la misma ciudad. Muchos de esos objetivos no pudieron concretarse. La ciudad es un organismo vivo que va tomando sus propias decisiones”, señaló la edila, justificando la necesidad de actualizar el enfoque.
Desde el oficialismo, el concejal Mariano Roca, del bloque Arriba Rosario, valoró la iniciativa y reconoció que, si bien se trata de una discusión “incómoda”, es necesaria. “Los carriles exclusivos han ayudado al sistema de transporte en general, mejoraron los tiempos y la frecuencia de los servicios. Para los vecinos linderos, sin embargo, representan una incomodidad y una pérdida de libertades en beneficio de otras. Por eso es necesario estudiarlo”, afirmó.
Ambos proyectos —la revisión de los carriles exclusivos y la creación de la mesa de trabajo— recibieron dictamen favorable y regresarán a la Comisión de Obras Públicas para su despacho definitivo, lo que abre la puerta a un proceso de rediseño del esquema de movilidad en el centro de la ciudad.