Rosario sigue ardiendo: la ola de calor persiste y el agua escasea en los extremos de la ciudad

El calor no da tregua en Rosario. La intensa ola de temperaturas extremas se extiende, al menos, por un día más, manteniendo en vilo a la ciudad y sus servicios esenciales. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene activa el alerta naranja, mientras que el esperado alivio recién podría llegar en la noche del viernes o la madrugada del sábado.

En este contexto, Aguas Santafesinas advierte sobre el impacto del aumento del consumo en el suministro de agua potable. Con las plantas potabilizadoras operando al máximo de su capacidad, la empresa insta a la población a hacer un uso responsable del recurso.

Plantas al límite, presión en baja

Isabel Mattiuzzi, gerenta operativa de la compañía, detalló en una entrevista con Cada Día (El Tres) que las dos plantas potabilizadoras que abastecen a Rosario están funcionando a tope. La principal, ubicada en la ciudad, produce 25.500 metros cúbicos de agua por hora, mientras que la de Granadero Baigorria, encargada de abastecer al sector norte, genera 3.500 metros cúbicos por hora.

Si bien no se reportan fallas en el sistema de bombeo, el elevado consumo está provocando una baja en la presión del agua en los extremos de la ciudad. “No hay falta de agua, pero sí disminución en la presión, lo que genera un servicio reducido para muchos usuarios”, explicó Mattiuzzi. Este fenómeno ya empieza a reflejarse en el aumento de reclamos, aunque desde la empresa insisten en que el suministro sigue activo.

Para atender las quejas y resolver inconvenientes, la compañía desplegó diez cuadrillas en distintos puntos de la ciudad. “Todo nuestro personal está trabajando para solucionar los problemas que van surgiendo”, agregó la funcionaria.

Asistencia prioritaria a las escuelas

Las altas temperaturas también afectan a los establecimientos educativos, que dependen del suministro de agua para poder funcionar con normalidad. Ante esta situación, Aguas Santafesinas implementó un operativo especial de abastecimiento con camiones cisterna para asistir a las instituciones que enfrentan problemas por la baja de presión.

“Estamos en contacto permanente con las escuelas para responder rápidamente a sus solicitudes. A medida que nos avisan, enviamos cubas para llenar sus cisternas y garantizar el servicio”, aseguró Mattiuzzi.

Mientras tanto, Rosario aguarda ansiosa la llegada del alivio meteorológico. La ciudad sigue sofocada, el consumo de agua no cede y la tensión por el calor extremo se hace sentir en cada rincón.