En la madrugada de este lunes, un nuevo incidente de vehículo incendiado conmocionó a los vecinos de la intersección de Dean Funes y Crespo. Un Chevrolet Spin fue completamente consumido por las llamas, dejando a su paso restos de chapa calcinada, vidrios dispersos y un fuerte olor a combustible.
El siniestro y sus alrededores
El vehículo quedó reducido a un esqueleto metálico, mientras que las pocas partes que resistieron el fuego se convirtieron en objeto de interés para los recolectores informales que pasaron por el lugar. Entre los elementos recuperados, destacaron piezas con cobre y los neumáticos, que rápidamente fueron retirados.
Los Bomberos Zapadores intervinieron para sofocar las llamas y analizar las posibles causas del incendio. Aunque los casos de autos incendiados han generado gran preocupación en la ciudad, el jefe de los Zapadores, Carlos Russi, ofreció un panorama más alentador: “Este año tuvimos una baja respecto al año anterior de casi un 40%. Es un descenso interanual notorio en hechos de índole intencional. Es algo muy positivo”, aseguró en diálogo con El Tres.
Un problema con historia en Rosario
Los incendios intencionales de vehículos han sido una constante en Rosario, generando alarma entre los vecinos y un desafío para las fuerzas de seguridad. Aunque las estadísticas recientes muestran una tendencia a la baja, cada nuevo episodio revive las inquietudes sobre las causas de estos ataques y la capacidad de las autoridades para prevenirlos.
En este caso, aún no se han determinado las circunstancias que llevaron al incendio del Chevrolet Spin, pero el contexto no deja de preocupar. Los indicios de un posible uso de combustible como acelerante, sumados a la recurrencia de estos hechos, sugieren que podrían tratarse de actos intencionales.
Un descenso alentador, pero insuficiente
El descenso del 40% mencionado por Russi marca un alivio para la ciudad, pero la percepción de inseguridad persiste. “Es algo positivo, pero no podemos relajarnos”, destacó un vecino de la zona, quien recordó otros episodios recientes de vehículos incendiados en su barrio.
La quema de autos no solo genera pérdidas materiales para las víctimas, sino que también refleja un entramado de problemas sociales, económicos y de seguridad que afectan a la ciudad.
Un desafío por resolver
Mientras las autoridades celebran los avances en la reducción de estos casos, los ciudadanos siguen exigiendo respuestas y medidas que garanticen su tranquilidad. Las investigaciones sobre estos episodios y la implementación de políticas preventivas serán claves para que Rosario pueda superar este flagelo de manera definitiva.
