Este miércoles 1° de enero, entró en vigencia en Argentina la implementación de la receta electrónica obligatoria. Sin embargo, la provincia de Santa Fe decidió no adherir a la ley nacional ni legislar aún sobre la materia, permitiendo la convivencia de recetas en formato papel y electrónico.
Qué cambia (y qué no) en Santa Fe
Claudia Varela, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la segunda circunscripción, explicó los alcances de la medida en la región. En diálogo con Radiópolis (Radio 2), afirmó que, en Santa Fe, las recetas de papel seguirán siendo válidas siempre que no se trate de pacientes con cobertura de obra social o prepaga. En esos casos, será obligatoria la receta electrónica debido a su vinculación directa con las normativas nacionales.
“Cada obra social o prepaga deberá elegir una plataforma para que los médicos puedan prescribir las recetas electrónicas. Los afiliados presentarán su receta en la farmacia, donde podremos visualizarla en el sistema mediante su DNI, número de afiliado o número de receta”, detalló Varela.
Un proceso de transición con desafíos
El cambio no será inmediato ni exento de complicaciones. Varela anticipó que habrá meses de adaptación en los que las farmacias y los médicos deberán ajustar sus procedimientos. “Hoy no contamos con un sistema unificado que centralice todas las recetas electrónicas. Cada farmacia debe acceder a diferentes plataformas dependiendo de la obra social contratada. Esto genera un desafío logístico, pero confiamos en que será un proceso escalonado”, comentó.
El desafío principal radica en que cada obra social o prepaga debe definir su proveedor de plataformas digitales, lo que podría generar confusión tanto para los médicos como para los pacientes. “Estamos esperando que cada obra social nos informe qué sistema adoptaron para que podamos gestionarlo correctamente. Por ahora, coexistirán las recetas en papel y electrónicas, pero el cambio es inevitable”, explicó la representante.
Impacto en emergencias y atención domiciliaria
Una de las preocupaciones planteadas fue cómo se manejarían las recetas electrónicas en situaciones de emergencia o atenciones domiciliarias. Según Varela, no habrá inconvenientes, ya que las aplicaciones que gestionan las recetas electrónicas están diseñadas para operar a través de dispositivos móviles. Esto permite que las recetas se emitan rápidamente incluso fuera del consultorio médico.
En cuanto a la validez de las recetas, dependerá de lo que estipule cada obra social. En general, las recetas podrán tener vencimientos de 15 días a un mes, manteniendo la misma flexibilidad que las recetas en papel.
Santa Fe: un camino propio hacia la legislación
Aunque muchas provincias han adherido a la normativa nacional, Santa Fe parece dispuesta a recorrer un camino diferente. Varela adelantó que, en lugar de alinearse con la ley nacional, es probable que la provincia redacte su propia legislación en torno a las recetas electrónicas. Esto permitiría adaptar el sistema a las particularidades del sistema sanitario provincial.
“Habrá un tiempo de implementación en el que convivirán ambas modalidades. No creo que ninguna obra social sea estricta en este momento inicial. Santa Fe probablemente redacte su propia normativa en lugar de adherir a la ley nacional, lo que dará tiempo para ajustar el sistema”, concluyó Varela.