El ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, advirtió que la recaudación de la provincia permanece “baja y en una meseta”, sin señales de recuperación en el corto plazo. Durante una conferencia de prensa este martes, explicó que tras un flojo desempeño en mayo —históricamente uno de los mejores meses por la liquidación del Impuesto a las Ganancias— los ingresos fiscales siguen sin repuntar.
“El comportamiento de la recaudación es muy plano, no hay indicios de mejora a futuro”, sostuvo el funcionario, y graficó con una línea imaginaria horizontal la falta de crecimiento en los ingresos. Sin embargo, destacó que Santa Fe mantiene una “administración eficiente” que permite el pago de salarios y aguinaldos en tiempo y forma, sin recurrir a endeudamiento para gastos corrientes.
Olivares también diferenció la situación fiscal provincial de la nacional. Afirmó que, según datos del propio Ministerio de Economía de la Nación, en 2024 la presión tributaria consolidada se mantuvo estable respecto de 2023, pero con un incremento de la carga fiscal nacional y una disminución de la provincial. “La presión impositiva nacional creció, especialmente por los derechos de exportación, mientras que las provincias bajaron su presión tributaria”, aseguró. Además, cuestionó la dependencia de las provincias respecto de los fondos nacionales, al advertir sobre la necesidad de garantizar la autonomía fiscal.
A pesar del contexto, Olivares destacó la capacidad de inversión del gobierno de Maximiliano Pullaro. Subrayó que en Santa Fe se avanza con obras de gran escala, como la construcción del nuevo puente entre la capital provincial y Santo Tomé, gasoductos y la ampliación de la autopista, con una inversión global estimada en 500 millones de dólares.
En ese marco, mencionó dos líneas de financiamiento posibles: una emisión de deuda internacional de hasta 1.000 millones de dólares, que aún requiere la autorización del Ejecutivo nacional, y otra por 100 millones ya aprobada por la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), que podría ejecutarse de inmediato si Nación habilita la operación.
Finalmente, defendió la recaudación propia de Santa Fe —especialmente a través del Impuesto a los Ingresos Brutos, criticado por el gobierno nacional— y remarcó que cualquier sistema tributario que se proponga debe preservar la capacidad de las provincias para sostener sus servicios sin depender del reparto discrecional de fondos.