En un paso considerado histórico para la gestión ambiental de la provincia, el gobierno santafesino oficializó la reglamentación de la Ley N.º 13.932, una norma fundamental para la preservación y uso sustentable de los humedales. De esta manera, Santa Fe se convierte en la segunda provincia del país, después de Misiones, en contar con un marco legal específico y reglamentado para proteger estos ecosistemas clave frente al avance de distintas amenazas.
La ley había sido sancionada en 2019, pero su reglamentación –una instancia clave para hacerla efectiva– llevaba más de cinco años pendiente. Ahora, con la firma del decreto correspondiente, se activan una serie de instrumentos concretos para la planificación, monitoreo y protección de los humedales, con un enfoque integral que combina ciencia, gestión territorial, participación y educación.
“Los humedales no solo son el hogar de cientos de especies animales y vegetales: también cumplen funciones vitales para el equilibrio ambiental. Regulan los niveles de agua, actúan como filtros naturales y ayudan a mitigar los efectos del cambio climático”, expresó el ministro de Ambiente y Cambio Climático, Enrique Estévez, al anunciar la medida.
Inventario, monitoreo y nuevas áreas protegidas
Uno de los ejes centrales de la reglamentación es la creación del Inventario Provincial de Humedales, una herramienta científica y técnica que permitirá identificar, clasificar y caracterizar los humedales en todo el territorio santafesino. Este relevamiento se realizará en distintas escalas y niveles de detalle, y será la base para la toma de decisiones en el uso del suelo y el diseño de políticas públicas.
Además, la normativa impulsa la ampliación del Sistema de Áreas Naturales Protegidas, un proceso que ya está en marcha. En el último año, la provincia incorporó más de 1.100 hectáreas nuevas a esta red de conservación, y avanza en la consolidación de corredores biológicos, así como en la incorporación de reservas privadas bajo esquemas de conservación participativa.
Otro punto clave es el diseño e implementación de un Plan de Monitoreo Ambiental de Humedales, que establecerá un sistema de evaluación continua sobre el estado de estos ecosistemas. Este monitoreo incluirá parámetros químicos, físicos y biológicos que permitirán seguir la evolución de la calidad del agua, los suelos, la flora y la fauna.
Cambio climático, ordenamiento territorial y participación
La reglamentación articula directamente con otras leyes provinciales en materia ambiental, especialmente con la Ley de Acción Climática N.º 14.019, y posiciona a los humedales como parte central de las estrategias de adaptación y mitigación frente al cambio climático. En este sentido, se contempla su integración en los Planes de Ordenamiento Ambiental Territorial, tanto a nivel provincial como local.
Durante 2024, en coordinación con el Ministerio de Gobierno e Innovación, se trabajó con varios municipios y comunas de los departamentos General López y General Obligado, para incorporar criterios de sostenibilidad en los planes de desarrollo urbano y periurbano. A partir de esta reglamentación, se profundizarán esas líneas de trabajo, con el objetivo de que la conservación de humedales sea un factor determinante en la planificación del uso del suelo.
La ley también establece que todos los proyectos que puedan tener impacto ambiental deberán contar con un Estudio de Impacto Ambiental y gestionar la correspondiente Factibilidad Ambiental, en cumplimiento con la normativa provincial vigente (Ley N.º 11.717 y Decreto 153/25).
Educación ambiental y acceso al conocimiento
Además de los aspectos técnicos y normativos, la reglamentación reconoce la importancia de la educación y la sensibilización social. Por eso, contempla el desarrollo de contenidos educativos específicos sobre humedales, que estarán disponibles en el portal oficial de la provincia y podrán ser incorporados en programas escolares y comunitarios.
Esta perspectiva educativa busca fortalecer la relación entre la ciudadanía y los ecosistemas naturales, en particular en un territorio como Santa Fe, donde los humedales del delta del Paraná y otros ambientes similares representan una riqueza natural, cultural y económica de enorme valor.
Un paso estructural hacia una política ambiental integral
Con esta reglamentación, Santa Fe no solo cumple con una deuda legislativa pendiente, sino que avanza en la construcción de una política pública ambiental sólida, que combina ciencia, gestión territorial, participación ciudadana y justicia intergeneracional. En un contexto donde el debate por la protección de los humedales aún no logra avanzar en el Congreso Nacional, la decisión de Santa Fe marca un precedente relevante y replicable para otras provincias argentinas.