Tras el levantamiento del cepo cambiario dispuesto por el Gobierno nacional, se desata una fuerte tensión en el entramado comercial entre los supermercados y los distribuidores mayoristas. El foco de la disputa: las nuevas listas de precios enviadas por las empresas alimenticias, con aumentos que llegan hasta el 12%. En este marco, el presidente Javier Milei interviene en el debate utilizando un canal que ya es habitual en su estilo de comunicación: las redes sociales.
El mandatario compartió en su cuenta oficial de Instagram una imagen del humorista gráfico Nik, en la que aparece el personaje Gaturro con la mano en alto, acompañado del mensaje: «Si te aumentan el precio, no compres». La frase, simple y directa, funciona como un mensaje para la ciudadanía en pleno Viernes Santo, apelando a la decisión individual como herramienta de presión sobre los formadores de precios.
Pero no se quedó allí. En X (ex Twitter), Milei reposteó otro dibujo de Nik, que celebra el accionar de las grandes cadenas de supermercados que decidieron rechazar las listas con incrementos enviadas por las empresas proveedoras. «Buen viernes. Los supermercados rechazaron a las empresas de alimentos que aumentaron sus precios. Acordate. Si te aumentan los precios, no compres. #ViernesSanto», dice el posteo replicado por el propio presidente, que le da su aval público al conflicto.
La postura de Milei genera inmediata repercusión, tanto dentro del ámbito político como en el sector comercial. Por un lado, legitima el reclamo de los supermercadistas, que aseguran estar resistiendo los aumentos para no trasladarlos de manera directa a los consumidores. Por otro, presiona a las empresas proveedoras, que desde el fin del cepo cambiario buscan recomponer sus márgenes en un contexto inflacionario persistente y con precios relativos aún desacomodados.
En declaraciones a la prensa, Víctor Palpacelli, presidente de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), afirmó que se encuentran en “plena negociación” con los proveedores y que el objetivo es evitar una suba abrupta en las góndolas. «Estamos tratando de no trasladar las listas de precios con aumentos de hasta el 12% que enviaron las alimenticias», explicó.
La resistencia no se limita al plano nacional. Desde Rosario, Sergio Cassinerio, titular de la Cámara de Supermercadistas de Rosario (Casar), confirmó en el programa Radiópolis (Radio 2) que los principales proveedores “están en un sondeo permanente para ver cómo hacer para meter algún aumento”. Según explicó, la estrategia de los supermercadistas es contener los precios mientras se renegocia con los distribuidores. Sin embargo, reconoció que el margen de maniobra es limitado: “Nadie tiene stock suficiente como para seguir vendiendo al precio viejo hasta cerrar un nuevo acuerdo con el proveedor”.
En los pasillos del comercio minorista hay una certeza: los aumentos que buscan aplicar los proveedores no son sostenibles en el actual contexto de consumo deprimido. La demanda se muestra retraída y, como indica Milei, el comportamiento del consumidor se convierte en una variable clave. La consigna presidencial —»no compres»— se suma al intento de disciplinamiento de precios que, en otras gestiones, se buscó a través de controles o acuerdos formales. Esta vez, el Gobierno apunta al bolsillo y a la decisión individual del consumidor como herramientas para frenar el traslado de costos.
Mientras tanto, la tensión sigue latente. Las grandes cadenas rechazan listas de precios, las empresas buscan aggiornar su rentabilidad, y los consumidores evalúan cada vez más sus decisiones de compra. Todo esto en medio de un clima inflacionario que, si bien ha dado señales de desaceleración, aún está lejos de resolverse.
La disputa actual no es menor: se juega el equilibrio entre mantener la competitividad de las empresas y garantizar el acceso a los productos básicos. Lo que cambia, esta vez, es el canal y el tono del mensaje presidencial, que apela a las redes sociales y a los símbolos de la cultura popular como Gaturro para instalar un mensaje que mezcla política económica y cultura de consumo.