El gobierno nacional oficializó este viernes la suba de las retenciones para varios productos agropecuarios, decisión que generó un fuerte rechazo en las entidades del campo y también en el gobierno de la provincia de Santa Fe. El decreto 439/2025, publicado en el Boletín Oficial, puso fin a la rebaja temporal de los derechos de exportación que regía desde enero.
A partir de ahora, la soja vuelve a tributar un 33%, el maíz y el sorgo un 12%, y el girasol un 7%. Por otro lado, se mantuvo la rebaja para el trigo y la cebada, como gesto parcial hacia el sector agroexportador.
Fuerte reacción del campo
Desde el agro, la medida fue recibida con indignación. En los últimos días, productores y empresas habían acelerado sus operaciones de exportación para aprovechar las alícuotas reducidas antes de su vencimiento: en apenas dos semanas ingresaron cerca de 5.000 millones de dólares en Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE).
Desde enero, se anotaron en total 15,8 millones de toneladas de subproductos de soja, 17,9 millones de maíz, 6,5 millones de poroto de soja y 3,8 millones de aceite de soja. La reacción del campo anticipaba una respuesta negativa ante la restitución de las alícuotas anteriores.
Santa Fe se planta
El gobernador Maximiliano Pullaro calificó la medida como «un error» y pidió ir en el camino opuesto: “Necesitamos no solo que se mantenga el esquema de baja de retenciones, sino que se eliminen”, expresó. El ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, fue más específico: “Los productores santafesinos van a perder alrededor de 220 millones de dólares si no se prorroga la rebaja”.
La voz de los productores
Andrea Sarnari, presidenta de la Federación Agraria Argentina (FAA), también expresó su preocupación: “Los productores necesitamos previsibilidad y alivio impositivo permanente. Esta medida va en sentido contrario. Para muchos cultivos ni siquiera terminó la cosecha, y ya se encarecen los costos impositivos”.
Sarnari recordó que el gobierno había prometido reducir la presión tributaria usando el superávit fiscal: “Esto es exactamente lo contrario. Nosotros no dudamos de que eliminar retenciones debe ser una prioridad”, señaló, y subrayó que “hace años los productores pagamos retenciones injustas que no se traducen en mejoras para el interior productivo”.
La Mesa de Enlace insiste con la eliminación total
La Mesa de Enlace también retomó sus gestiones políticas. Esta semana, sus representantes se reunieron con el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, en el marco de una serie de encuentros que ya incluyeron a Santa Fe.
Durante la reunión, las entidades agropecuarias reiteraron su preocupación por la rentabilidad negativa que genera la presión impositiva en un escenario marcado por los altos costos, la baja de precios internacionales y la falta de previsibilidad. También se discutieron problemáticas como los caminos rurales, la logística y la infraestructura.
Exportadores piden continuidad del diálogo
Desde Ciara-CEC, que nuclea a las empresas agroexportadoras, valoraron la continuidad de la rebaja para el trigo y la cebada, pero renovaron su reclamo por una eliminación gradual de las retenciones. “El complejo sojero es el principal generador de divisas del país, y merece un tratamiento que acompañe su potencial”, manifestaron.