La violencia armada vuelve a sacudir a Rosario, dejando a dos personas heridas en episodios ocurridos en menos de un día. La tarde del sábado se tiñe de sangre en la zona norte, donde un hombre de 42 años, identificado como Ramiro Luis C., es atacado a tiros mientras estaba en la vereda de Bufano y Homero Manzi. Un sospechoso, que se movilizaba en bicicleta, abre fuego sin detenerse, dejando al hombre gravemente herido.
Ramiro recibe impactos de bala en el abdomen, tórax, espalda y piernas, lo que obliga a vecinos de la zona a trasladarlo de urgencia al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. Allí, los médicos lo someten a una intervención quirúrgica y permanece internado con pronóstico reservado.
En el lugar del ataque, los peritos de la Policía secuestran dos vainas servidas calibre 22 y constatan daños en un automóvil estacionado, que también fue alcanzado por uno de los disparos. Este episodio reaviva la preocupación de los vecinos, quienes denuncian la creciente inseguridad en el barrio.
Horas después, la madrugada del domingo, un nuevo ataque sacude a barrio Ludueña, en la zona oeste de la ciudad. Una joven de 19 años es baleada mientras caminaba por Gorriti al 6000. Según los primeros testimonios, la víctima es atacada por un tirador desconocido, y vecinos de la zona intervienen para trasladarla al hospital Centenario.
La joven presenta una herida de arma de fuego en el tobillo izquierdo, y si bien su estado no reviste gravedad, el hecho pone de manifiesto la escalada de violencia que persiste en Rosario.
Estos dos casos, ocurridos en menos de 24 horas, evidencian la alarmante frecuencia de los episodios de balaceras que afectan a distintos puntos de la ciudad. Vecinos de ambos barrios reclaman mayor presencia policial y medidas que frenen el avance de estos actos violentos que alteran su vida cotidiana.