Un hombre de 30 años pierde la vida tras ser atacado a tiros en las primeras horas de este miércoles en las inmediaciones de Juan José Paso y Chaco, en el barrio Industrial de Rosario. El hecho conmociona a los vecinos de la zona y pone en alerta a las autoridades locales, mientras las investigaciones avanzan bajo la dirección de la fiscal Marisol Fabbro.
El ataque ocurre alrededor de la una de la madrugada, cuando un llamado al 911 alerta sobre la presencia de un herido en una vivienda ubicada en San Gerónimo al 800 bis. Según los primeros testimonios, dos agresores serían los responsables del crimen, y uno de ellos se movilizaba en una bicicleta color naranja.
Al llegar al lugar, efectivos del Comando Radioeléctrico encuentran rastros de lo que parece ser sangre y recolectan dos vainas servidas, evidencia clave que podría ayudar a reconstruir los hechos. La víctima, gravemente herida por múltiples disparos, es trasladada de urgencia al Policlínico San Martín en un vehículo particular, pero lamentablemente fallece a los pocos minutos de su ingreso.
Una escena marcada por el silencio y el miedo
La vivienda, señalada como el posible epicentro del ataque, se encuentra en un sector del barrio Industrial que ya ha sido escenario de episodios de violencia. Vecinos del lugar, visiblemente conmocionados, evitan brindar demasiados detalles, aunque algunos testimonios coinciden en señalar que los atacantes serían jóvenes y habrían actuado con rapidez antes de escapar.
El uso de una bicicleta como medio de movilidad llama la atención de los investigadores, quienes no descartan ninguna hipótesis, desde un ajuste de cuentas hasta un enfrentamiento relacionado con disputas previas.
Intervención judicial y el desafío de esclarecer el caso
La fiscal Marisol Fabbro, de la Unidad de Homicidios Dolosos, queda a cargo de la investigación. En esta primera etapa, las autoridades trabajan en relevar cámaras de seguridad de la zona y en tomar declaraciones a posibles testigos que puedan aportar información sobre los autores del ataque.
El barrio Industrial, que ha sufrido un aumento de episodios violentos en los últimos meses, vuelve a estar en el foco de las preocupaciones por la seguridad. Este nuevo crimen suma tensión a una comunidad que exige respuestas ante la escalada de hechos delictivos.
